The Wishgranter Short Film: Maravilloso corto animado nos habla de los sueños y el destino

The Wishgranter Short Film: Maravilloso corto animado nos habla de los sueños y el destino

Existen dos lenguajes que el mundo entero puede entender: magia y amor. Es por eso que este corto animado no necesita palabras para que todas las personas puedan entenderlo y hacer eco de su lindo mensaje.

El corto animado se llama “The Wishgranter Short Film” (algo así como El cumplidor de sueños o El Licitador de sueños), y aunque es sencillo, es tan lindo que no podrás dejarlo de mirar hasta el final. La historia nos habla de personajes tristes y solos, que tiran sus monedas a una fuente esperando cumplir un sueño que son recibidas por un apático controlador de sueños, pero algo pasa que cambia todo. Es precisamente en ese momento, un personaje clave se la juega para que la magia, los sueños y el amor se puedan cumplir.

El corto animado ya fue nominado a los Oscar 2017 y sólo queda esperar a ver si el próximo año son los ganadores de la codiciada estatuilla.

Una historia maravillosa que no puedes dejar de ver y disfrutar.

Fuente: www.mujerypunto.cl

Siete ejercicios para desarrollar el razonamiento de los niños

Siete ejercicios para desarrollar el razonamiento de los niños

Foto: THINSKSTOCK

Para que el niño de entre uno y tres años asiente bien las bases de su posterior capacidad de razonamiento, debe ir ahora asimilando lo que tiene más cercano: su propio cuerpo y los objetos que le rodean. Mediante el juego podrá ir comprobando sus semejanzas, asumiendo sus diferencias y experimentando la graduación entre distintos objetos.

Los ejercicios recomendados para desarrollar el razonamiento lógico de los niños están orientados para experimentar con los conceptos de medida, tamaño, orden, sucesión, grado, etc. Son por tanto, ejercicios matemáticos previos a la clasificación en conjuntos que comenzarán a realizar en sus primeros pasos del colegio.

Niños lógicos: la importancia del razonamiento infantil

En el área lógico-matemática, lo mismo que sucede en otras áreas de conocimiento como el lenguaje, la expresión musical, etc. los conocimientos que se adquieren no se quedan aislados, sino que se relacionan unos con otros. Por ello, cuando el niño aprende algo nuevo, tenemos que incidir en la relación que tiene con lo que sabía anteriormente. Este nuevo conocimiento tiene que formar una estructura clara con los demás.

Si lo pensamos, nos damos cuenta que así funcionamos también nosotros. Tenemos un esquema general de las cosas en el que vamos insertando los conocimientos nuevos. Cuando aprendemos algo especialmente importante y novedoso que se sale de todo marco, solemos decir: «Me han roto los esquemas». El niño también va a ir aprendiendo así.

Dentro de unos años, en el colegio, comenzará a aprender y a estudiar de esta manera. Poco a poco deberá relacionar los conceptos entre sí y con otros conocimientos. Por eso, ahora le diremos que ordenar por tamaños no es lo mismo que ordenar por colores y le explicaremos la diferencia.

Material necesario para los juegos de razonamiento lógico

material

El material es un elemento de gran ayuda a la hora de trabajar con juegos conceptos lógico-matemáticos con nuestros hijos, pero, de por sí, no modifica el conocimiento del niño. Es decir, sería muy interesante disponer de cubos, poliedros, cajas de medidas y pesos, etc. pero no es imprescindible. El conocimiento lo adquirirá lo mismo con un cubo fabricado en casa que con uno especial para estimulación. Además, existen muchos modelos de plástico, goma espuma o tela, muy económicos.

Cuando el niño está con el material, cuando actúa sobre él, descubriendo mediante sus acciones conocimientos nuevos que, a su vez, modifican y se integran en los que ya poseía, es cuando se logra un conocimiento activo. Esta actividad (manejar piezas, maderas, colores) supone ya un conocimiento.

Ejercicios para desarrollar el razonamiento lógico de los niños

1. Orden por colores

Con este ejercicio se consigue que, a través de la estimulación de la vista, el niño comience a adquirir criterios de asociación.

Colocaremos papeles o cartulinas de color en cuatro partes de la habitación y jugaremos a ordenar los juguetes por colores: la muñeca roja, en la cartulina roja; el tren azul, en la cartulina de su mismo color. Antes, hay que comprobar que los juguetes son de un sólo color o tengan uno claramente predominante.

2. Una selva

Vamos a jugar a imitar sonidos. De lo que se trata es que sigan formándose criterios asociativos, esta vez a través de la estimulación del oído.

Nosotros imitaremos los sonidos de distintos animales, a la vez que enseñamos un dibujo del animal en cuestión. Posteriormente, tras la imitación del sonido, tendrá que ser nuestro hijo quien señale de qué animal se trata. Preparemos antes este juego, no sea que no sepamos imitar algún animal y, ¡menudas risas!

3. Adivina qué es

Con los ojos cerrados, y para estimular el sentido del tacto, haremos que nuestro hijo toque ciertos objetos que forman parte de su vida cotidiana, como pelotas, muñecas, juguetes… e intente adivinar qué es. Con este juego de adivinanzas, asociará la imagen mental que tiene de cada objeto con su forma. También podemos meterlos en un saco para que diga qué objeto es cada uno. Este mismo ejercicio puede realizarse con objetos de distinta textura: toalla, papel, servilleta…

4. Trenecitos

En este ejercicio necesitaremos cubos o cuadrados de colores. Pueden usarse los típicos cubos de los juegos de construcción o hacer nosotros algunos con cartulina de diversos colores. Jugaremos a hacer trenecitos con los cubos del mismo color, que pondremos uno al lado de otro hasta formar una fila. Así comienzan a clasificar y a asociar con el sentido de la vista. Después, podemos hacer trenes con cubos del mismo tamaño. Luego, de distinto tamaño, simulando varios tipos de vagones.

5. A qué sabe

Para este juego usamos cinco vasos con distintos componentes. Uno dulce, con miel y agua. Otro salado, con sal y agua. Otro ácido, con zumo de limón y agua. Otro amargo, con serbal y agua. Otro sin sabor, sólo con agua. Se trata de distinguir sabores. Primero, le decimos los nombres mientras beben cada vaso, luego han de saberlo decir ellos. También pueden hacerlo con los ojos tapados, o ordenarlo por graduaciones de fuerte/menos fuerte. Entre cata y cata, deberán beber un vaso de agua para no mezclar sabores.

6. Vestir serpientes

Estimular el sentido de la vista. Dibujamos una serpiente en una cartulina grande. Consiste en ir vistiéndola con otros trozos de cartulinas o de papel de colores de diferentes formas: triángulos, cuadrados, círculos. Primero, pegamos a la serpiente los trozos del mismo color; luego, con trozos de la misma forma; finalmente, del mismo tamaño. En vez de serpientes se pueden realizar collares de cuentas con un hilo y engarzando los trozos de cartulina o de papel de colores.

7. Mosaicos

Con diversos trozos de cartulinas, o con piezas de juegos de construcción, dejaremos a nuestro hijo que juegue a su antojo. Cuando se haya familiarizado con el material, le decimos que forme figuras fantásticas, verdaderos mosaicos. De lo que se trata es que combine figuras tal y como quiera, aunque no parezca que tenga sentido, para que utilicen el sentido de la vista.

Fuente: www.hacerfamilia.com (Por Beatriz Bengoechea, Psicóloga y Orientadora familiar)

Fin de año…momento para hacer un cierre y un comienzo con sentido

Fin de año…momento para hacer un cierre y un comienzo con sentido

Sí, es cierto que entre los cierres que en el trabajo muchas veces nos solicitan, los pendientes urgentes que deben quedar resueltos antes de que termine el año, las compras de regalos y cenas navideñas, la creación de tarjetas y saludos, la asistencia a bailes del colegio, reuniones de apoderados, amigos secretos, las cenas y paseos de fin de año, entre tantas otros quehaceres (que pueden ser más o menos entretenidos dependiendo de nuestra actitud), cuesta detenerse… pero aunque sea un breve tiempo, el valor de esto puede favorecernos más de lo que pensamos. Les dejo acá algunas ideas para considerar en este proceso y que no pasemos en piloto automático al próximo año.

Gratitud: Ya sea a través de tarjetas navideñas escritas por ti (sana costumbre que es bueno recobrar) agradeciendo lo recibido y lo vivido junto a otra persona, dando directamente las gracias a quienes las merecen o en una reflexión personal, es bueno tomar conciencia de que hay cientos de cosas por las cuales podemos estar agradecidos. Sentirnos afortunados nos ayuda a valorar nuestra vida y lo que hacemos de ella, a tener una actitud más receptiva, incompatible con el miedo, amiga del optimismo, la felicidad y los vínculos, incluso podemos agradecer todo lo difícil que puede habernos tocado este año pues nos ha enseñado y nos ha dado la oportunidad de crecer, quizás en el mismo momento es complejo valorar las experiencias complejas, pero con el tiempo vamos hallándole el sentido, es toda una habilidad que podemos desarrollar.

En familia, podemos conversar en la cena de fin de año, qué fue lo mejor que vivió cada uno en el año, cuáles son las situaciones que logró resolver (confirmar que a veces las cosas no son tan terribles como imaginamos una vez que las enfrentamos), sentirse orgullosos por lo avanzado, por lo aprendido y felicitarse mutuamente, seguro esta práctica los ayuda a conocerse mejor y fortalecer los lazos.

Perdonar: Vivir con ganas de vengarse, rabias y resentimientos finalmente nos daña más de lo que imaginamos, es un peso que si podemos ir aliviando en el camino nos puede ayudar enormemente. Desde ahí, es importante revisar a quienes nos falta perdonar, qué nos impide hacerlo, entender que perdonar es algo que se hace más por uno mismo que por el otro, que no significa justificar, minimizar el daño u olvidar, pues eso no puede hacerse y el daño tuvo una herida quizás profunda en nuestra vida, pero hay otras maneras mejores de integrar la experiencia que el rencor. En este sentido, la compasión, darnos cuenta que no hay nadie totalmente malo ni totalmente bueno, que en ese momento la otra persona probablemente no tenía mejores herramientas o capacidades para hacer las cosas de un modo menos dañino, que todos somos distintos y tu abordarías los temas de formas diferentes pues tu eres una persona diferente, rescatar lo aprendido de la experiencia y ver cómo cuidarte y no exponerte de nuevo a esas situaciones (con estrategias distintas al aislamiento extremo del mundo….), pueden ser reflexiones que ayuden en el proceso de ir soltando, de ir reparando y perdonando aquello que aún duele en el alma.

Generosidad: estas fechas son especiales para regalar, pero en este sentido, quiero transmitirles que muchas veces si es posible, suele ser mejor regalar experiencias más que algo material… muchas veces los niños se entretienen más “con la caja que con lo que venía dentro” y si bien hay regalos simbólicos y con sentido, regalar un día de relajo, un curso de pintura, un taller de fotografía, kilómetros para viajar a un destino que elijamos, un picnic en un parque, una sesión de origami o entradas a un espectáculo que deseemos puede ser una experiencia más positiva y memorable, así como recibir regalitos hechos por las manos de quien te quiere, un dibujito con cariño, hay detalles que tienen más valor.

Por otra parte, ¿sabían que en nuestro cerebro se encienden las mismas zonas cuando das algo que cuando lo recibes?, el dar puede ser tan enriquecedor como recibir, por eso, elegir en familia regalar a otros puede ser una experiencia que enseñe y fortalezca a todos, ya sea escoger cartas en correos de Chile para ser “viejito pascuero” de un niño que lo necesita, regalar una cena navideña a una familia, entregar regalitos a personas que no son tan cercanas pero que podrían apreciarlo, o también la posibilidad de revisar a fin de año toda tu ropa y juguetes en buen estado para poder elegir cuáles podrían regalar a otros y así fomentar la generosidad y el desprendimiento de lo material, en vez del acumulamiento y apego hacia aquellas cosas que no son tan esenciales, son todas instancias de crecimiento.

Proyecto de Vida con sentido: cada año nuevo que llega es una oportunidad para reflexionar si la forma en que estamos viviendo corresponde o se acerca a la forma en que realmente queremos vivir, cuáles son nuestros pendientes personales, los sueños que han ido quedando en el camino, pues si estamos perdiendo el sentido de lo que hacemos, puede ser importante replantearnos y hacer algunos cambios, que no necesariamente necesitan ser radicales. Se trata de revisar y conectarnos con qué es importante para nosotros en la vida, si estamos distribuyendo el tiempo de modo acorde a aquello que más valoramos, si sentimos que estamos no sólo viviendo por y para nosotros mismos sino que nuestra vida trasciende buscando más allá del bienestar individual, un bienestar colectivo donde se incluye nuestra familia, los cercanos y para algunos a veces su entorno o comunidad.

Se trata de hallar el sentido personal que tiene tu vida, una motivación que te da fuerza para seguir siempre adelante y que te hace feliz… no estoy hablando de algo utópico, todos podemos tener una vida con sentido, “formar una familia unida”, “que mis hijos sean felices”, “poder generar mayor conciencia para cuidar nuestro medio ambiente”, “ayudar a otros a sanarse”, entre tantos otros sentidos, es conectar con tus fortalezas, con cuál puede ser tu aporte en la vida y que no sólo te favorezca a ti. Como dicen los grandes investigadores de la psicología positiva: “el sentido la mayoría de las veces se encuentra cuando miras y te das cuenta qué estás haciendo por los demás…”

Planificar y organizar: tendemos a hacer todo a última hora con la excusa de “no tengo tiempo” o “trabajo mejor bajo presión”, pero los estudios muestran que planificar (de forma flexible) y organizar bien tus tiempos, tus finanzas, tus proyectos, aporta enormemente a tu bienestar y distingue a las personas que se sienten más felices con sus vidas. Muchas veces preguntamos a otros ¿¿¿cómo te alcanza el tiempo para hacer todo lo que haces???, pero todos podemos hacer lo que nos propongamos si nos organizamos bien y en el fondo, todos lo sabemos y alguna vez lo hemos experimentado. Tengamos la voluntad de reorganizarnos, de ver qué integramos a nuestro día a día (más ejercicio, más reuniones con amigos, más encuentros de calidad con mi pareja, actividades motivantes en las que aprenda algo nuevo, etc.) y a qué vamos dedicando menos tiempo (facebook, vagar por internet, mirar sin ver la televisión, etc.) para que nos sintamos más satisfechos con la vida que estamos teniendo, más estimulados y con más energía.

Como ven, este fin de año está lleno de oportunidades, así que al menos detengámonos en alguna para que nuestro nuevo año sea aún mejor. Ser feliz y hacer felices a quienes nos rodean depende de nosotros mismos más que de aquello que nos puede suceder… Un abrazo grande y los mejores deseos para el año que se viene!!

Fuente: www.sanarte.cl

Educar en el Optimismo: 10 frases de Psicología Positiva

Educar en el Optimismo: 10 frases de Psicología Positiva

Nuestros hijos copian lo que ven, y si somos capaces de transmitirles una visión positiva de la vida, ellos también serán personas optimistas.

Por: Victoria González


oportunidad

Una oportunidad

«La vida es tu mejor oportunidad para ser más, para crecer y para disfrutar» (Bernabé Tierno)

imposibledef

¿Imposible?

«Mientras tú dices que es imposible hay alguien que ya lo está logrando»

brillante

Un día brillante

«Un día brillante depende más de tu actitud que del sol»

galeano

Aunque te caigas

«Si me caí, es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas» (Eduardo Galeano)

estrellas

Sin miedo

«No debemos tener miedo a equivocarnos. Hasta los planetas chocan, y del caos nacen las estrellas» (Charles Chaplin)

espejo

Si buscas…

«Si estás buscando a esa persona que piensas que puede cambiar tu vida… te doy una pista: échale un vistazo al espejo».

motivos

Motivos para ser feliz

«Deja de buscar motivos para ser infeliz. Enfócate en las cosas que sí tienes, y en las muchas miles de razones por las que deberías ser muy feliz»

preocuparte

Vive el presente

«El momento en el que dejas de preocuparte por lo que va a pasar empiezas a disfrutar de los que está pasando».

valor

El valor de las cosas

«No eduques a tu hijo para ser rico, edúcale para ser feliz. Así, cuando crezca, sabrá el valor de las cosas, no el precio»

vivir

Vivir es…

Vivir es…

Nutrirte de sueños

Amar lo que haces

Disfrutar de lo que te rodea

Ilusionarte por cosas pequeñas

Valorar lo que tienes

Darte a los demás

Tener metas y enfocarte en ellas

Fuente: www.serpadres.es

Los niños tienen derecho a no dar besos ni abrazos si no quieren hacerlo

Los niños tienen derecho a no dar besos ni abrazos si no quieren hacerlo

En ningún caso hay que obligar a los niños a hacer cosas que no desean hacer como dar besos o abrazos tanto a conocidos como a extraños, hay que respetar sus decisiones y dejarlos elegir sobre sus cuerpos.

Todo el que tenga niños sabe que en la mayoría de los casos lo más normal es que se muestre verdaderamente renuente a dar muestras de afectos tales como besos o abrazos tanto a familiares como a conocidos y lo cierto es que obligarlos a hacerlo de todos modos es la peor de las opciones en cualquiera de los casos. Lo cierto es que obligar a los niños a demostrar afecto que no les nace de manera natural en realidad no los vuelve más sociables sino más vulnerables al abuso sexual y al desarrollo de conductas sexuales de complacencia, aunque los adultos desconozcan estas graves consecuencias.

Lo máximo que se le puede solicitar a un niño es que trate a los otros con respeto, pero nunca que haga demostraciones solamente por contentar a dicha persona o al adulto que se lo indica, ellos deben tener siempre el control de las elecciones en lo referente a su cuerpo y a la forma en la que interactúan con los otros, ya que mientras más rápido asimilen que tienen el total derecho de decidir qué hacer y con quienes, mejor será su desarrollo personal y más positiva su visión sobre si mismos, aprendiendo a respetarse y a cuidarse siempre, sin importar lo que digan los otros, algo que aunque parezca simple en una situación cotidiana de “dale un beso a la tía o se pondrá triste”, en realidad tiene un significado realmente importante en cuanto a no dejar paso a la manipulación, a la obligación o al condicionamiento.

Especialistas en el tema como la cofundadora y directora ejecutiva de Kidpower Teenpower Fullpower International, Irene van der Zande que maneja esta agrupación sin fines de lucro que se especializa en brindar información sobre prevención de la violencia y seguridad personal, indica:

“Cuando forzamos a los niños a someterse al afecto no deseado para evitar ofender a un familiar o lastimar los sentimientos de un amigo, les enseñamos que sus cuerpos en realidad no les pertenecen porque tienen que dejar a un lado sus propios sentimientos sobre lo que se siente bien para ellos”…“Esto lleva a que los niños sean abusados sexualmente, a que las adolescentes se sometan a comportamientos sexuales para ‘que yo le guste’ y a que los niños soporten el bullying porque todos están ‘divirtiéndose’”.

La gran mayoría de los padres no consiguen observar la magnitud del problema, obligar a un niño a tocar a la gente de forma inofensiva cuando ellos no lo sienten de forma natural los deja vulnerables a cualquier otra situación de riesgo con pederastas, teniendo en cuenta que en un alto porcentaje de casos de pedófilos, el abusivo es un conocido del niño, es sumamente probable que los adultos hayan obligado al niño a demostrarle “afecto” a ese individuo con anterioridad, por lo que el mensaje es realmente confuso para el pequeño, que se verá obligado a soportar los abusos ya que siente que eso es lo que sus padres quieren que haga.

Ursula Wagner, especialista de salud mental explica por su parte:

“envía un mensaje de que hay ciertas situaciones en las que lo que hacen con sus cuerpos no depende de ellos”…“Si son obligados a mostrar afecto aunque no quieran, más adelante los hace vulnerables al abuso sexual”.

Vía | El Mañana
Foto | Lance Shields de Flickr

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