El Puerperio y las Flores de Bach
Si bien cada mujer vive de manera distinta el momento posterior a dar a luz, las Flores de Bach suelen servir para ayudar a transitar el camino de adaptación durante el puerperio.
El puerperio es el período postparto que atraviesa la mujer desde el nacimiento de su hijo hasta 40 a 60 días después. Es relativo y subjetivo, varía con cada mujer. En este periodo se presentan cambios hormonales, físicos y sobre todo emocionales. En esta etapa las Flores de Bach ayudan a equilibrar los aspectos emocionales desarmonizados. La embarazada que ha tomado las flores durante el embarazo tienen un puerperio mucho más feliz y la capacidad de adaptación ha aumentado. Veamos algunas situaciones que pueden presentar la puérpera y las Flores de Bach que hay que tener en cuenta para cada situación.
Para cada situación
La mujer imaginó a su hijo durante 9 meses y ahora ese bebé real que tiene frente a sí es un desconocido y habrá un tiempo de adaptación mutua, conocimiento y adaptación. Clematis ayudará a aceptar al bebé real frente al idealizado, imaginario.
Desde el momento del parto, mamá y bebé que estuvieron fusionados durante el embarazo, se separan físicamente por primera vez. El vínculo que los une es el más fuerte, el primero para todo ser humano. El cachorro humano es, al nacer, el más débil y dependiente para sobrevivir, comparado con otras especies. De ahí la importancia de la función materna como sostén. Desde aquí comienza un período de entrar en sintonía mamá y bebé, encontrar un ritmo mutuo donde el bebé buscará como solicitar lo que necesita y la mama aprenderá a identificar sus pedidos y proveer lo que él le demanda: alimento, contacto, abrazos y mimos, dormir, limpieza. Walnut la ayudará a adaptarse a los cambios y Chicory la conectará con la gran capacidad de dar para sostener adecuadamente al niño.
Tiempos difíciles
La mujer debe encontrar ahora su nueva identidad como madre, dejando de lado todos sus intereses previos al nacimiento. El bebé exigirá una atención completa las 24 horas del día. Este periodo de readaptación exige muchísimo emocionalmente a la mujer. Ha perdido su imagen corporal, el cuerpo está ocupado por la lactancia, las heridas de la episiotomía o de la cesárea pueden ser muy molestas la primera semana. Heather ayuda a las madres que han sido muy egocéntricas y les cuesta mirar más a su bebé que a ellas mismas en este período. Crab Apple conecta con el amor y la aceptación de su imagen corporal. El rechazo del propio cuerpo crea grandes conflictos de silueta que traen consecuencias emocionales negativas como la baja autoestima, ausencia de libido, rechazo de la pareja entre otras.
Los dolores pueden ser intensos la primera semana y se deben a las heridas de la episiotomía o de la cesárea, los pezones que pueden agrietarse y los entuertos del útero que va recobrando su tamaño original. Si son muy intensos, y sobre todo para las mujeres que tienen muy bajo umbral del dolor, Impatiens y Elm lo hacen mucho más soportables.
Los miedos siempre pueden estar presentes, ser de diferentes intensidades y por diferentes motivos. Red Chestnut: para los miedos por el bebé y que le suceda algo. Mimulus para los miedos en general, que puedan identificarse y nombrarse. Rock Rose cuando ese miedo se convierte en terror y Aspen cuando hay aprensión y presentimientos negativos de que “algo” indefinido pueda suceder en cualquier momento.
Rescue Remedy será la esencia principal de todo este período como gran equilibrador y conector con las capacidades naturales del cuerpo y la psiquis de volver a equilibrarse y readaptarse después de cambios tan marcados en todos los niveles.
Depresión postparto
Las prioridades en su vida han cambiado y a veces cuesta muchísimo compatibilizar la mujer de antes con la madre actual. Las pautas culturales imponen que ella debe sentirse la súper madre y amar al bebé desde el primer momento. Esto no siempre sucede de esta manera y la mujer puede sentirse muy culpable y frustrada si no lo logra desde el principio. Por todo esto es muy común oír hablar de depresión postparto que hasta un 20 % de las mujeres pueden sufrir. Los síntomas que pueden aparecer en estos casos son:
• Irritabilidad,
• llanto fácil,
• tristeza,
• ansiedad,
• sensación de vacío.
En estos casos Agrimony la conectará con sus sentimientos más profundos y será más fácil compartirlos y expresarlos. Y Gentian mejorará la tristeza y le permitirá conectarse con la alegría de ser madre.
Los sentimientos de culpa por no ser o sentir lo que se espera de ella pueden aliviarse con Pine. La sensación de no ser capaz de poder llevar adelante la crianza de su hijo o sentirse abrumada por tanta tarea que realizar, mejorarán notablemente con Elm. La fatiga, agotamiento o falta de energía se restituirán rápidamente con la esencia floral de Olive. Las alteraciones del sueño ya sea si es excesivo o que cueste conciliarlo se beneficiarán con Clematis y White Chestnut u Oak, respectivamente.
Es bueno que la madre trate de dormir y recuperarse en los momentos que duerme el bebé. Es fundamental la ayuda de la pareja, la familia y las amigas en estos períodos, sobre todo si hay otros hijos que atender, para que ella pueda relajarse y sentirse apoyada en estos momentos.
A no desesperar papá y mamá si alguno de estos síntomas aparecen, muchas veces son pasajeros y se acomodan rápidamente, de no ser así tengan en cuenta que las Flores de Bach indicadas por un profesional en la materia serán de excelente ayuda para la puérpera, su bebé y su entorno familiar.
Fuente: www.remediosfloresdebach.wordpress.com
Foto: www.serpadres.es
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