por Carolina Herrera | Sep 2, 2017 | Uncategorized
El aparato de la felicidad como lo conocemos ahora, es en realidad bastante nuevo. Durante milenios, generaciones y generaciones asumían con naturalidad que esta vida, entendida como felicidad plena, es una utopía y, más contracultural aún (o al menos así suena hoy), eso no le quitaba lo bello ni hacía que no mereciera ser vivida.
Como ejemplo tenemos fragmentos de los huehuetlatolli, la palabra antigua de los mexicas, donde en algunas cartas de un padre dirigidas a su hija se muestra cómo en la cosmovisión de dicha cultura éste era un mundo de obstáculos y también de sufrimientos, y no por ello un lugar exento de felicidad, es decir, que el enfrentar períodos o momentos de tristeza, frustración, miedo, etc., es simplemente parte de la vida.
Hoy, sin embargo, con la maquinaria que nos obliga irremediablemente a ser felices todo el tiempo (y además demostrarlo obsesivamente en las redes sociales) pareciera que los sentimientos “negativos” se vuelven aún más frustrantes, ya que les hemos negado el derecho a la normalidad –por cierto, por primera vez en la historia. Lo anterior genera sociedades obsesionadas con sentirse bien todo el tiempo, como si ello fuese un sinónimo de felicidad.
Estudios recientes han confirmado la sabiduría del conocimiento milenario de que la felicidad plena es una utopía, e incluso se ha advertido que la aceptación de las emociones negativas como parte de la vida no sólo nos prepara para los momentos malos (algo así como hacían los estoicos), sino que este entendimiento es también crucial para la salud mental.
Un estudio de la Universidad de la Tecnología de Queensland en Australia, hecho en el 2009 y liderado por el psicólogo David J. Kavanagh, encontró que los pacientes con problemas de alcohol y drogas que evitaban los pensamientos que les conducían a tomar fueron más propensos a hacerlo. Es decir, reprimir los pensamientos que molestan genera que no puedan sanarse.
Por su parte, otra investigación de la Universidad de Florida, realizada en el 2012 por Eric L. Garland, arrojó resultados muy interesantes también con pacientes con dependencia al alcohol. Midiendo sus niveles de estrés por medio de su ritmo cardíaco se descubrió que los pacientes que evadían pensamientos incómodos o dolorosos sufrían más estrés que aquellos que simplemente afrontaban el pensamiento y lo dejaban transcurrir hasta que cesara por sí mismo (algo muy parecido a lo que ocurre con la meditación).
Aceptar el dolor nos provee de herramientas psicológicas para afrontar la existencia. En cambio, obsesionarnos con la idea de que somos raros por no sentirnos felices todo el tiempo nos está ocasionando severos daños psicológicos.
Fuente: pijamasurf.com
por Carolina Herrera | Sep 1, 2017 | Uncategorized
¿Sabía usted que los problemas de aprendizaje, se pueden tratar con remedios florales?
También la falta de atención, los miedos frente a los exámenes e incluso los bloqueos que algunos niños o jóvenes muestran en el estudio pero que se deben a problemas familiares.
Las esencias florales equilibran y liberan la mente, promueven y despiertan nuevamente el placer de estudiar. En la medida en que el niño o el joven siente que las cosas van saliendo mejor, se reaviva su entusiasmo, su deseo de saber y el eterno desafío que significa seguir progresando.
Asimismo, se corta el círculo vicioso que se establece con sus padres, que preocupados por la situación conflictiva, entran en una actitud de persecución en la cual al final, en lugar de beneficiarse, todos terminan en una situación de desequilibrio familiar.
Las esencias florales facilitan el trabajo a padres y educadores en la medida que proveen para el alumno las mejores condiciones para conocerse mejor, e integrarse a una dinámica educacional provechosa. No importa la edad ni otros tratamientos en curso, porque las esencias no tienen contraindicaciones. Sólo hay que tener la precaución de elegir la flor que corresponde al desequilibrio y juntar hasta 6 (aunque a veces se puede llegar hasta la cantidad de 9) en una misma fórmula, preparar la dilución y tomar 4 gotitas de 4 a 6 veces por día. Cuando se termina el frasquito, aproximadamente a los 15 días, se hace una nueva evaluación. Generalmente se cambia alguna que otra flor de la fórmula, se vuelve a preparar, y se seguirá así, tomando estas diluciones hasta que ya no sea necesario.
Para que la fórmula sea efectiva, recuerde que es preciso observar con atención, cuáles son las verdaderas dificultades del alumno, viendo sus problemas y desequilibrios, tanto emocionales como personales.
Según las dificultades, serán los remedios florales indicados para cada caso. Dado que generalmente es una combinación de situaciones personales, se combinarán varios en un mismo frasquito.
- CERATO es la esencia floral que usaremos cuando hay poca confianza en la propia opinión. Cuando se piensa que los demás saben y pueden más y mejor. Cuando se es muy disperso.
- CLEMATIS si el estudiante es muy soñador, distraído, fantasioso, presta poca atención a lo que pasa a su alrededor.
- ELM para la sensación de agobio, o para el sentimiento momentáneo de no poder cumplir con las responsabilidades, o no saber por dónde comenzar por sobrecarga de actividades.
- GENTIAN cuando hay desaliento, pesimismo, o pareciera que las fuerzas no alcanzan para llegar hasta el final de la tarea.
- LARCH para aumentar la autoestima, la confianza en sí mismo y sentir que las posibilidades propias son por lo menos iguales a las de los demás.
- MIMULUS cuando además se es muy tímido, asustadizo y temeroso.
- CHESTNUT BUD es muy útil para aprender de los errores, poder profundizar y para cualquier otro tipo de problema de aprendizaje.
- WILD OAT para orientarse vocacionalmente. Frente a la indefinición de las ambiciones y la frustración por no encontrar el camino en la vida, o a la insatisfacción por lo que se eligió y pareciera que no es lo que a uno le gusta.
- A veces lo que hace que traiga malas notas es que el estudiante piensa que sabe todo o al revés, piensa que no sabe nada. Cuando el miedo a equivocarse lo paraliza, puede usarse una combinación de LARCH, CHESTNUT BUD, GENTIAN, Mimulus, ROCK ROSE, SUNFLOWER y BUTTERCUP.
- Para el “síndrome de los lunes a la mañana”, HORNBEAM lo va a ayudar a levantarse, arrancar sin el cansancio producido por la rutina.
- BLACKBERRY es fantástica para poner sus pensamientos en acción, integrando la voluntad, las ideas, y despertando el talento dormido.
- Al mismo tiempo, PEPPERMINT y TANSY son esencias florales que trabajan la pereza mental y el letargo, la primera y el defecto de posponer la tarea, la segunda.
- MADIA ayuda a los distraídos a organizar sus pensamientos, aumenta la concentración, y es ideal para los que comienzan una tarea y les agarra sueño o cansancio y no siguen avanzando.
- El remedio obtenido de la flor SHASTA DAISY, que no es otra que la conocida margarita, puede usarse para fomentar la intuición y la inteligencia. Facilita la tarea de comprender los conceptos, a saber qué es importante y qué es secundario.
- IRIS y COSMOS son dos esencias que socorren al estudiante para entrar en contacto con su yo interior, estimulando la capacidad de pensar sobre aquello que no es concreto y palpable. Son ideales para alumnos con dificultades en disciplinas que requieren trabajo sobre imágenes mentales y conceptos abstractos.
- Para los hiperactivos e inquietos, hay varias esencias: IMPATIENS si son inquietos e impacientes físicamente, DANDELION cuando además hay tensión o VERVAIN cuando son muy tercos y fanáticos a nivel de ideas y esto incrementa su ansiedad.
También existe la posibilidad, en época de evaluaciones, tomar una semana o diez días antes, la popular Fórmula de examen, compuesta por las siguientes flores del sistema Bach:
- CLEMATIS, para estar atento y presente.
- ELM, para el sentimiento pasajero de no estar a la altura de las circunstancias.
- GENTIAN, para contrarrestar dudas y desaliento. Da coraje para enfrentar la situación.
- WHITE CHESTNUT, para una mejor concentración.
- LARCH, para la falta de seguridad en uno mismo. Mejora la autoestima.
También para los esforzados docentes tenemos algunas esencias de flores que pueden serles de gran utilidad. Así como para los padres hay florales equilibradores ya que las relaciones siempre son por acción y reacción mutua.
- VINE si la autoridad se ejerce en demasía, con poca consideración por el otro,
- VERVAIN si sólo se acepta que el niño o joven piense como uno.
- LARKSPUR para hacer al líder más carismático, sin perder la condición de mando.
- Se sugiere CHICORY cuando el amor es demasiado vigilante y no se da al niño o al adolescente la posibilidad de una cierta libertad o independencia. Es para no estar tanto encima de él.
- MARIPOSA LILY puede ser utilizado por la madre -y por el hijo o la hija- cuando hay problemas de relación entre ellos.
- Para divergencias con el padre, ambos podrán tomar SUNFLOWER.
- Para el desánimo los remedios florales SCOTCH BROOM, BORAGE y CALIFORNIA WILD ROSE.
Finalmente, otra idea: para estimular la concentración, la claridad mental y la cooperación grupal, facilitando el trabajo de enseñar y aprender, es interesante vaporizar en aulas y auditorios los florales QUAKING GRASS, LARKSPUR, OREGON GRAPE y QUEEN ANNE’S LACE.
Recordemos que al resultar más fácil, se suele aprender con más ganas.
Fuente: casapia.com
por Carolina Herrera | Ago 30, 2017 | Uncategorized
Señales que pueden indicar que los niños están sufriendo bullying.
Durante la niñez los niños se pelean, en muchas ocasiones se enfadan e incluso se llegan a insultar. No se trata de que esas conductas queden impunes o que no tengan consecuencias, pero tampoco se pueden confundirlas con el bullying. Para hablar de bullyng, tiene que haber un acoso continuado en el tiempo de un niño hacía otro. No se trata de una pelea puntual, normalmente, el agresor tiene un comportamiento provocador y de intimidación permanente.
Detectar si el niño sufre bullying
El bullying puede ser sexual, cuando existe un asedio, inducción y abuso sexual; puede tratarse de una exclusión social cuando se ignora, se aísla y se excluye al otro; puede ser psicológico, cuando existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro; y puede ser físico, cuando se golpea, empuja o se organiza una paliza al acosado.
El acoso escolar tiene como escenario los centros educativos. Como se trata, en su mayoría, de un acoso invisible para los adultos, los profesores difícilmente tendrán conocimiento de lo que está sucediendo a través de los padres. El agresor acosa a la víctima en los baños, en los pasillos, en el comedor, en el patio, reservando sus acciones durante la ausencia de mayores. En algunos casos, el acoso sobrepasa las paredes del colegio, pasando a ser telefónico e incluso por correo electrónico.
Es importante que los padres mantengan siempre una comunicación abierta y positiva con sus hijos, y con el colegio, de esta forma, conseguiremos que los niños se sientan más seguros y puedan contar a sus adultos de referencia lo que les está pasando.
No obstante, conviene que estemos atentos si detectamos algunas señales en el niño:
1. Cambios en su comportamiento.
2. Cambios de humor, tristeza o irritabilidad.
3. Trastorno en el sueño. Que le cuesta más dormir y suele tener pesadillas.
4. Cambios en los hábitos alimentarios: comen compulsivamente, o les falta el apetito
5. Presentan síntomas psicosomáticos. Frecuentemente tienen dolores de tipo somático como dolor de cabeza o de tripa sin una causa orgánica que lo justifique.
6. Presentan señales físicas. Vigilemos en el caso de que aparezca de forma frecuente con golpes, o rasguños y diga que se ha caído.
7. Rechazo continuado al colegio. Cuando verbalice que no quiere ir al colegio, una y otra vez, especialmente en las tardes de los domingos.
8. Presenta problemas para relacionarse y se aísla. El niño protesta para no acudir a las excursiones o visitas culturales, no quiere relacionarse con sus compañeros y quiere ir acompañado a la entrada y a la salida del colegio.
9. Cambios en su rendimiento escolar. El niño puede empezar a desinteresarse por los estudios. Le faltará no solo interés como también concentración y atención.
Actitud de los padres frente al acoso escolar de su hijo
Si hemos detectado que nuestro hijo es víctima de acoso, lo primero de todo es no culpabilizarle ni a él ni a nosotros mismos, eso no implica ser peores padres. Es importante que el niño se sienta seguro y confiado en su casa, que haya un buen clima de confianza donde pueda desahogarse y contar que le pasa.
Otro paso fundamental será hablar con el colegio, en ocasiones pueden ignorar lo que ocurre porque las agresiones se llevan a cabo en ausencia del adulto.
Es importante que el niño cuente con habilidades sociales y con recursos, no solo enfocados a defenderse, sino a mostrarse más seguro. Que aprenda a ser asertivo, a ser capaz de decir lo que el quiere, lo que el piensa, sin imponérselo a los demás, y sabiendo que su opinión es tan válida como la de los demás.
Que aprenda a ignorar al agresor, que no le demuestre que le afecta llorando o enfadándose, sino que le pueda responder con tranquilidad y firmeza, diciéndole por ejemplo: «No, eso es sólo lo que tú piensas».
Que sepa que no está solo y que siempre puede pedir ayuda.
Los Derechos del Niño
Haz click en la imagen para acceder a la galería de imágenes sobre los Derechos del Niño.
Fuente: guiainfantil.com
por Carolina Herrera | Ago 28, 2017 | Uncategorized
Texto originariamente publicado en Mad In America (3 de febrero de 2015)
A primeros de año, en un blog que se retrasó, me dije que estaría bien explicar lo que pienso acerca de lo que hay que tener en cuenta cuando uno valora tomar medicamentos para un problema de salud mental, especialmente si intuye que al final podría tomar el fármaco durante un tiempo prolongado. Estas son las preguntas que se podrían hacer a su médico desde una perspectiva ”centrada en el fármaco” a la hora de usar fármacos en salud mental.
¿Cuáles son los efectos inmediatos que produce el fármaco?
Necesitamos saber cómo puede afectar a nuestros sentimientos, pensamientos y comportamiento la toma de un medicamento a corto plazo. La información que proviene de estudios con animales y de “voluntarios humanos” puede mostrar cómo un medicamento concreto es capaz de modificar el comportamiento, los sentimientos y las capacidades mentales, pero por desgracia para muchos tipos de fármacos este tipo de investigación sigue siendo escasa o no existe. No obstante, Internet ofrece cada vez más posibilidades para que la gente explique sus experiencias tras tomar la medicación prescrita (en webs como RxISK; AskAPatient). Aunque con frecuencia se suelen descartar las referencias dadas por personas con diagnósticos de problemas de salud mental porque puede resultar difícil separar los efectos del fármaco del problema subyacente, si se valoran cuidadosamente pueden ofrecer información útil. No obstante, se necesitan más estudios con animales y voluntarios para dilucidar ciertos efectos sutiles y complejos.
¿Qué efecto tiene el medicamento al tomarse durante un tiempo prolongado?
Además de saber la clase de cambios que ocurren tras una o dos dosis de un fármaco, se necesita saber qué sucede con los sentimientos y el comportamiento si se consume el fármaco durante semanas, meses y años, tal como habitualmente se suelen prescribir los fármacos a las personas con problemas de salud mental. Debido a que hay limitaciones éticas, prácticas y financieras para alargar el tiempo de consumo de fármacos por voluntarios y animales, debemos prestar atención a otras fuentes de información respecto al tipo de cambios mentales y de comportamiento que ocurren cuando las personas toman los fármacos recetados durante periodos de tiempo prolongados. Los programas de control y seguimiento de fármacos así como otros sistemas (también las páginas de Internet) que permiten a los usuarios manifestar lo que les ocurrió cuando tomaron un fármaco son, por lo tanto, esenciales para recopilar información sobre los efectos que un medicamento puede tener al ser usado durante amplios períodos de tiempo.
¿Cómo afecta el fármaco de forma global al cuerpo?
Debemos saber cómo afecta el fármaco al cuerpo como un todo, a cada sistema, incluyendo el cerebro y el sistema nervioso, el corazón, el sistema digestivo, el sistema reproductivo, a los sistemas hormonales, etc. Precisamos información de los efectos sobre el cuerpo tras el consumo a corto y a largo plazo. Necesitamos datos sobre indicadores de enfermedad física y deterioro, como la función cognitiva, los niveles hormonales, la función coronaria y la eficiencia metabólica, así como información respecto a cómo la toma de un fármaco, durante períodos cortos y largos, incide en las tasas de mortalidad. A veces se realizan estudios con animales y voluntarios para investigar algunos efectos concretos inducidos por los fármacos, generalmente a corto plazo. Sin embargo una vez más tenemos que confiar en los efectos de los que informan las personas diagnosticadas de problemas de salud mental que toman medicación, para poder evaluar el impacto de los medicamentos en todos los sistemas físicos cuando son consumidos a largo plazo.
¿Qué ocurre cuando se interrumpe la toma del medicamento?
Hay que saber qué ocurre cuando alguien deja de tomar un medicamento que ha consumido durante un tiempo. ¿Qué tipo de efectos mentales y físicos surgen tras la retirada? ¿Cuánto duran los efectos y cómo dependen de factores como la cantidad de tiempo que se ha tomado y la dosis del fármaco utilizada? ¿Que intensidad llegan a tener y durante cuánto tiempo se pueden prolongar? ¿Cómo se pueden minimizar los efectos de la retirada?
¿Cómo afecta la toma del medicamento a mis problemas de salud mental?
Necesitamos tener información acerca de cómo todos estos efectos – los efectos físicos, mentales y sobre el comportamiento de los diferentes fármacos a corto y largo plazo –interactúan con el tipo de problemas por los que las personas buscan ayuda cuando acuden al profesional de salud mental. ¿Tomar el fármaco disminuye la intensidad de los sentimientos angustiosos, por ejemplo? ¿Reduce las conductas no deseadas, como la agresividad verbal y física? Este es el aspecto sobre el que el ensayo controlado y aleatorizado convencional (ECA) puede resultar útil. Los ECAs pueden ayudar a determinar si un fármaco determinado es superior a una intervención similar mediante un placebo ante problemas o síntomas concretos. Por supuesto, para enunciar la naturaleza de los problemas de salud mental hay muchas dificultades, y los “diagnósticos” usados en la actualidad pueden que no sean útiles para revelar los efectos de los fármacos que se prescriben. Sin embargo, ante problemas simples como el insomnio, por ejemplo, un ensayo puede ofrecer datos útiles sobre si un fármaco es superior al placebo, teniendo en cuenta también otras influencias como el efecto del “placebo activo”. Por desgracia, la mayoría de los ECAs duran sólo unas pocas semanas y ninguno ofrece datos sobre si los efectos de un fármaco se mantienen durante meses y años o sobre cómo varían a lo largo del tiempo con el consumo continuado del fármaco.
¿Cómo afecta el fármaco a los demás aspectos de la vida?
Si pensamos que es posible acabar tomando un fármaco durante semanas, meses o años, resulta esencial saber cómo el fármaco puede afectar a todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestra capacidad para trabajar o simplemente leer un libro, y en las relaciones afectivas y sexuales. Un fármaco puede eliminar eficazmente los síntomas haciendo que uno esté dormido la mayor parte del tiempo, por ejemplo, pero evidentemente esto se convierte en un obstáculo para poder ir a trabajar o hacer la compra. Algunos ECA ofrecen algo de información sobre el bienestar o el funcionamiento global, pero de nuevo hay que escuchar las experiencias de las personas que toman estos medicamentos de manera prescrita para entender el nivel de efectos que pueden tener en la vida diaria de la persona.
¿Hay formas alternativas para conseguir los mismos efectos?
En algunas situaciones, otras medidas, como hacer más ejercicio o practicar técnicas de relajación, podrían llegar a producir el mismo efecto que tomar un medicamento pero con menos complicaciones. Cuando, y si, pudiéramos determinar los beneficios reales y concretos que un fármaco puede proveernos, entonces podríamos comparar el uso del fármaco con otros métodos que consiguen el mismo resultado.
De estas consideraciones se deduce de forma clara que la actual base de investigación es totalmente inadecuada. Por lo tanto, es muy poco probable que su médico de familia o psiquiatra tenga en sus manos esta información, porque gran parte de la misma no existe. Una de las implicaciones más importantes del modelo centrado en el fármaco de los tratamientos psiquiátricos es la necesidad de contar con muchos más datos científicos que aporten información sobre los fármacos que se usan para tratar los problemas de salud mental. Deberíamos contar con estos datos antes de comenzar el tipo de prescripción masiva que actualmente está instaurada, pero no es demasiado tarde para ofrecer una buena base de evidencias para que las generaciones futuras tomen decisiones adecuadamente informadas. Si empezamos a hacer las preguntas correctas, quizás podamos persuadir a los científicos y financiadores para que se hagan investigaciones que ofrezcan más información y se recopile la riqueza de la información ya existente en las experiencias de las personas que toman estos fármacos.
Fuente: madinamerica-hispanohablante.org
por Carolina Herrera | Ago 25, 2017 | Uncategorized
Actualmente, vivimos en una sociedad apresurada, en la que predomina un estado de tensión continuo, al que podemos añadir una sensación de estrés y rapidez. Por eso es interesante conocer los beneficios del yoga, una disciplina física, mental y también espiritual.
Necesitamos relajarnos, desprendernos de este tiempo de hiperactividad y escucharnos a nosotros mismos, a nuestro yo, y saber qué es lo que realmente necesitamos, qué nos pide nuestro cuerpo y qué nuestra alma.
De lo contrario, esta forma de vida nos conducirá al sufrimiento, la ignorancia, y a padecer cualquiera de los trastornos psicológicos y físicos existentes. Ya lo decía un proverbio chino : La tensión es quien crees que debes ser. La relajación es quien eres.
¿Qué es la salud?
Primeramente, para conocer la relación existente entre la disciplina del yoga y la salud, conviene saber cómo se define la salud a nivel mundial, así recurriremos a la definición que nos aporta la OMS:
“La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades.”
Como podemos comprobar, la salud es algo más que la ausencia de enfermedad, requiere un bienestar a diferentes niveles, ya que somos seres biopsicosociales.
¿Y qué es el yoga?
La palabra yoga proviene del sánscrito y significa «atar juntos”, interpretándose como el acto de unir, juntar. Esta disciplina lleva practicándose desde tiempos remotos, evolucionando hasta la actualidad.
Su origen podemos ubicarlo en la India, aunque actualmente la cultura occidental ha comenzado a mostrar cierto interés en esta disciplina. El yoga proporciona claves, prescripciones, métodos y técnicas para el bienestar integral y la evolución de la conciencia.
Así, podemos decir que a través de ejercicios tanto físicos como mentales, el yoga es una práctica que nos ayuda a cambiar la forma de percibir el mundo que nos rodea y nuestro estilo de vida, abriéndonos un abanico de extraordinarias posibilidades, abarcando tanto aspectos físicos como mentales y espirituales, permitiéndonos desarrollar el conocimiento sobre nosotros mismos.
En realidad el yoga presenta diferentes clases o categorías, teniendo todas ella entre sus finalidades, proporcionar buena salud, permitiéndonos desarrollarnos espiritualmente, conociendo de esta manera nuestro potencial interno. Es decir, a través de su práctica y compromiso podemos llegar a conseguir un equilibrio mente-cuerpo en nuestro organismo. Además, el yoga puede ser practicado por cualquier persona.
Beneficios del yoga
El yoga nos enseñará a recuperar lo más real de nosotros mismos y a conectar con nuestros ángulos de quietud, aun en la inquietud general o desorden social en el que somos partícipes, alcanzando así la paz interior.
Una práctica regular de esta disciplina nos fortalecerá, tonificando cada parte de nuestro cuerpo, y nos ayudará a desarrollar nuestra capacidad de resistencia y flexibilidad, permitiéndonos una conducción adecuada de nuestra energía, multiplicando nuestro poder de concentración y relajación.
Las técnicas que se llevan a cabo en la práctica del yoga, sirven para calmar nuestro sistema nervioso, ayudándonos a mantenernos alertados, receptivos y saludables. Nos permiten librarnos de nuestros pensamientos negativos, centrándonos en la vivencia de nuestro presente.
Estos son otros beneficios del yoga para nuestra salud:
- Fortalecer nuestros huesos gracias a las distintas posiciones y movimientos y conseguir más flexibilidad y movilidad articular
- Conciliar mejor el sueño, llegando a dormir más profundamente cada noche.
- Agilizar nuestra mente y combatir el estrés, gracias al estado de relajación y tranquilidad que desarrollaremos.
- Proteger a nuestro corazón gracias a la reducción de la presión arterial y ralentización de la frecuencia cardíaca a través de la práctica de sus ejercicios.
- Cuidar nuestra silueta y mejorar la calidad de nuestras relaciones sexuales y experimentar una sensación de bienestar y placer, debido a la liberación de endorfinas.
- Mejorar nuestra capacidad pulmonar con los ejercicios de respiración profunda.
Beneficios a todos los niveles
El yoga juega un papel muy importante en el campo de la salud corporal como en el de la salud mental. Muchas de sus técnicas resultan de gran eficacia para prevenir artritis, artrosis, miocardio, lumbago, asma, bronquitis, estreñimiento, ansiedad y diversos desórdenes psíquicos.
Pero interviene también a nivel emocional, favoreciendo la armonía psíquica, y permitiéndonos resolver nuestros conflictos internos. Quizás la única manera de saber a ciencia cierta cuales son los beneficios del yoga, es que lo intentemos por nosotros mismos y lo comprobemos…
Fuente: lamenteesmaravillosa.com
por Carolina Herrera | Ago 24, 2017 | Uncategorized
Cada día más familias recurren a los terapeutas florales como terapia alternativa o bien complementaria para sus hijos. Este tipo de medicina alternativa se puede utilizar en niños de todas las edades, incluso antes del nacimiento, porque según esta corriente la mamá traspasa por vibraciones la energía de las flores al bebé por el torrente sanguíneo.
Una de las razones por lo que los padres optan por esta alternativa es porque es natural, no posee efectos secundarios y puede ser tratado en conjunto con otros medicamentos “tradicionales”, lo que puede ser muy beneficioso para reforzar los efectos que estos tienen.
Según Pamela Labatut, psicóloga clínica y terapeuta floral acreditada, “las esencias florales trabajan a nivel emocional, mental y físico, no solo equilibrando nuestro mundo emocional, si no que también sanando dolencias físicas y trabajando en el complejo mundo mental”.
En general, las mamás buscan apoyo en esta terapia para ayudar a sus hijos a armonizar las energías en procesos de cambio o de adaptación, como la entrada de la madre al trabajo, la erupción dentaria, el destete, la llegada de un nuevo hermano o incluso los problemas de sueño.
Según Pamela “es muy importante tener el acompañamiento terapéutico con la madre, quien transmite sus energías al bebé, por lo tanto ella al ser sostenida en terapia brinda una mejor contención al pequeño y el apego se torna más seguro y fuerte”.
Cuando los niños están más grandes, se puede usar para tratar algunos problemas de comportamiento, dificultades de aprendizaje o déficit atencional. La Terapia Floral está reconocida desde 1975 por la Organización Mundial de la Salud. No obstante, dentro de la comunidad científica existe un constante debate sobre su valor terapéutico, afirmando que en los estudios disponibles que tratan este tema no tienen resultados concluyentes y que no han podido demostrar que no sea más que una respuesta placebo.
Según la psicóloga clínica y terapeuta floral “los bebés y niños no tienen la capacidad cognitiva de discernir si lo que están tomando es o no placebo, y con las flores se obtienen resultados en los tratamientos, por lo que se puede afirmar que es una terapia que si es efectiva”
Pamela Labatut, psicóloga clínica y terapeuta floral acreditada, aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
Fuente: babytuto.com
Comentarios recientes