Cómo desarrollar la empatía

Cómo desarrollar la empatía

Cómo desarrollar la empatía

¿Cuántas veces hemos estado preocupados o angustiados por algo, y nos hemos encontrado con alguien que simplemente con una mirada, con un gesto o una palabra oportuna, ha hecho que nos sintamos mejor?. En este caso, la capacidad empática de esta persona es la que ha contribuido a nuestra mejoría. ¿Tenemos nosotros esta capacidad?, ¿Cómo podemos desarrollar este poder?, ¿En qué consiste realmente la empatía?

Dª. Trinidad Aparicio Pérez. Psicóloga. Especialista en infancia y adolescencia. Granada

1. ¿Qué es la empatía?

La empatía es la capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos.

No es necesario pasar por las mismas vivencias y experiencias para entender mejor a los que nos rodean, sino ser capaces de captar los mensajes verbales y no verbales que la otra persona nos quiere transmitir, y hacer que se sienta comprendida de manera única y especial.

2. ¿Cómo se desarrolla la empatía?

La empatía se da en todas las personas en mayor o menor grado.

No se trata de un don especial con el que nacemos, sino de una cualidad que podemos desarrollar y potenciar.

La capacidad para la empatía empieza a desarrollarse en la infancia.

Los padres son los que cubren las necesidades afectivas de los hijos y los que les enseñan, no solo a expresar los propios sentimientos, sino también, a descubrir y comprender los de los demás.

Si los padres no saben mostrar afecto y comprender lo que sienten y necesitan sus hijos, estos no aprenderán a expresar emociones propias y por consiguiente, no sabrán interpretar y sentir las ajenas.

De ahí la importancia de una buena comunicación emocional en la familia desde el principio.

La capacidad para la empatía se desarrollará más fácilmente en aquellas personas que han vivido en un ambiente en el que han sido aceptadas y comprendidas, han recibido consuelo cuando lloraban y tenían miedo, han visto como se vivía la preocupación por los demás…

En definitiva, cuando las necesidades afectivas y emocionales han estado cubiertas desde los primeros años de vida.

3. Obstáculos que dificultan la empatía

Muchas veces hemos podido preguntarnos por qué la gente no busca apoyo en nosotros o se retraen a la hora de hablarnos de sentimientos.

Existen una serie de barreras que suelen impedir este acercamiento.

Entre los errores que solemos cometer con más frecuencia a la hora de relacionarnos con los demás están esa tendencia a quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos; escuchar con prejuicios y dejar que nuestras ideas y creencias influyan a la hora de interpretar lo que les ocurre; juzgar y acudir a frases del tipo «lo que has hecho está mal», «de esta forma no vas a conseguir nada», «nunca haces algo bien»… ; sentir compasión; ponerse como ejemplo por haber pasado por las mismas experiencias; intentar animar sin más, con frases como «ánimo en esta vida todo se supera»; dar la razón y seguir la corriente….Todo esto, lo único que hace es bloquear la comunicación e impedir que se produzca una buena relación empática.

Las personas que están excesivamente pendientes de sí mismas tienen más dificultades para pensar en los demás y ponerse en su lugar.

Por lo tanto, para el desarrollo de la empatía tendríamos que ser capaces de salir de nosotros mismos e intentar entrar en el mundo del otro.

4. Estrategias para desarrollar la empatía

Es evidente que hay personas que por diversas razones tienen mucha capacidad empática y sin embargo otras, poseen enormes dificultades para entenderse con la gente y ponerse en su lugar.

En cualquier caso, conviene saber que las habilidades empáticas se pueden potenciar y desarrollar:

En cuanto a las actitudes que se deben tener para desarrollar la empatía destacan:

Escuchar con la mente abierta y sin prejuicios; prestar atención y mostrar interés por lo que nos están contando, ya que no es suficiente con saber lo que el otro siente, sino que tenemos que demostrárselo; no interrumpir mientras nos están hablando y evitar convertirnos en un experto que se dedica a dar consejos en lugar de intentar sentir lo que el otro siente.
Habilidad de descubrir, reconocer y recompensar las cualidades y logros de los demás. Esto va a contribuir, no solamente a fomentar sus capacidades, sino que descubrirán también, nuestra preocupación e interés por ellos.

5. ¿Cómo expresar la empatía?

Hay varias formas de expresar empatía.

Una de ellas es hacer preguntas abiertas. Preguntas que ayudan a continuar la conversación y le hacen ver a la otra persona que estamos interesados por lo que nos está contando.

Es importante, también, intentar avanzar lentamente en el diálogo, de esta forma estamos ayudando a la otra persona a que tome perspectiva de lo que le ocurre, dejamos que los pensamientos y sentimientos vayan al unísono y nos da tiempo de asimilar y reflexionar sobre el tema.

Antes de dar nuestra opinión sobre el tema, debemos esperar a tener información suficiente, cerciorarnos de que la otra persona nos ha contado todo lo que quería y de que nosotros hemos escuchado e interpretado correctamente lo esencial de su mensaje.

En ocasiones los otros no necesitan nuestra opinión y consejo, sino saber que los estamos entendiendo y sintiendo lo que ellos nos quieren transmitir.

Cuando tengamos que dar nuestra opinión sobre lo que nos están contando es muy importante hacerlo de forma constructiva, ser sinceros y procurar no herir con nuestros comentarios.

Para esto es muy importante ser respetuoso con los sentimientos y pensamientos de la otra persona y aceptar abiertamente lo que nos está contando.

Es aconsejable tener una buena predisposición para aceptar las diferencias que tenemos con los demás, ser tolerantes y tener paciencia con los que nos rodean y con nosotros mismos.

Aunque ser tolerante no quiere decir que tengamos que soportar conductas que nos hacen daño o que pueden hacer daño a otros, sino aceptar, comprender y respetar las diferencias.

Fuente: www.lechepuleva.es

Para entender a los hijos hay que verlos desde lo que son, no desde lo que queremos que sean

Para entender a los hijos hay que verlos desde lo que son, no desde lo que queremos que sean

Date la oportunidad de entender a tus hijos, pero especialmente, ten la bondad de darle la oportunidad de mostrarse frente a ti sin temor a ser juzgados, más vale entender a nuestros hijos siempre desde lo que son, desde su realidad, su verdad a la luz, que pasar una vida creando una careta para ellos que tarde o temprano caerá.

mother-1613726_960_720Para entender a los hijos hay que verlos desde lo que son, no desde lo que queremos que sean… es lo normal que todo padre o madre lo mejor para sus hijos, es decir; que transiten caminos hermosos y que siempre estén rodeados de bienestar, protegidos, seguros y triunfantes en la vida, de esta manera, desde temprana edad, comenzamos a sembrar en ellos, lo que “para nosotros” puede representar una vida exitosa, una familia, una profesión, un buen trabajo… y así vamos construyendo un sistema de creencias para ellos basado en el nuestro y en nuestros conceptos de felicidad, éxito, convivencia, etc.

En el día, como padres, nos damos cuenta que cada hijo es distinto, que es único, y que esa individualidad nos demuestra que tienen ya un carácter, o un temperamento, o cierta voluntad… los hijos, muchos de ellos tienen desde siempre una misión a nivel espiritual, preferencias y gustos que a veces se fortalecen por su entorno y otros tantos que existen a pesar del mismo.

Sin embargo, de pronto sucede que no logramos entender en lo que los hijos se van convirtiendo, y creemos que al crecer cambiaron de pronto y que han perdido su esencia y esto sucede porque no nos permitimos entenderlos desde lo que en verdad son y no desde aquello en lo que deseamos se conviertan.

Para algunos padres (por cultura, costumbre, edad…) resulta difícil entender a los hijos desde sus propios deseos, especialmente cuando no compaginan lo que para cada padre significa estar dentro del deber ser, o de lo moral, o desde aquello que pensamos es correcto, sin embargo; debemos saber que si no procuramos acercarnos a nuestros hijos desde su propia realidad, sino desde la nuestra, jamás llegaremos a conocerlos realmente, de allí que tantos padres, tarde o temprano se vean sorprendidos por acciones y actitudes de sus hijos, que jamás imaginaron. Para evitar esto es vital estar cerca de los hijos, estar presente y poner atención con la mente y el corazón a su voluntad, a sus deseos, no a los caprichos sino a lo que mueve su alma. Si escuchamos a nuestros hijos en lo que consideramos no tiene importancia, estarán dispuestos a hablar con nosotros sobre lo que ellos consideran importante.

Las personas solemos llenarnos de prejuicios, lo fácil es dejarnos llevar por la sociedad y por aquello que parece correcto, más no debemos olvidar que cada persona es un ser y nuestros hijos, lejos de convertirse en una extensión nuestra o en lo opuesto a lo que somos, deben buscar su propio rumbo, enfrentar sus temores, sus debilidades y sus deseos, aprender a manejar sus emociones y esto solo es posible cuando se dejan fluir.

Resulta contradictorio, como muchos padres terminan convirtiéndose en los principales enemigos de sus hijos, llegan a niveles tan profundos de incomprensión, que no logran descifrar lo que ven con sus propios ojos, y es que tu hijo clama a gritos que le aceptes, que le reconozcas, desde lo que es, sin querer cambiarlo, que puedas llegar a compartir parte de su esencia y a admirar sus detalles, que lo ames sin prejuicios y sin comparaciones, que le des la oportunidad de decidir en que se quiere convertir en su propia vida.

El camino que elijan los hijos, puede resultarnos no fácil de aceptar, sin embargo, será aún más doloroso si jamás llegamos a entenderlos, si en nuestra lucha por idealizarlos, nos distanciamos, creamos una muralla entre ellos y nosotros y únicamente vemos lo que deseamos ver de cada uno de ellos.

Date la oportunidad de entender a tus hijos, pero especialmente, ten la bondad de darle la oportunidad de mostrarse frente a ti sin temor a ser juzgados, el deseo de que sea tal o cual persona, tarde o temprano será solo eso, un mero deseo, más vale entender a nuestros hijos siempre desde lo que son, desde su realidad, su verdad a la luz, que pasar una vida creando una careta para ellos que tarde o temprano caerá.

“Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer.”

Khalil Gibran

Fuente: www.mamanatural.tv

Ideación suicida

Ideación suicida

eguiluzLa Dra. Lourdes Eguiluz, profesora investigadora de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala), en el área de Terapia Familiar y Clínica de Educación y Desarrollo y Jefa del Proyecto de Investigación Salud, Familia y Medio Ambiente, fue invitada por ESA*, (Escuela Sistémica Argentina) en Agosto de 1983, a exponer sobre su trabajo de investigación y asistencia sobre el trascendente tema de la Ideación Suicida y el Clima Social Familiar entre los jóvenes. Lo que sigue es la edición de la conferencia y del diálogo posterior con el público asistente. Además se agregan algunos citas de un artículo de la Dra. Lourdes Eguiluz y las referencias bibliográficas del mismo.

Voy a iniciar esta plática hablándoles brevemente sobre lo que hago en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde soy profesora e investigadora desde hace 25 años. La materia que imparto en licenciatura es Metodología de Investigación. Inicialmente enseñábamos a hacer investigación desde un marco conductista. La teoría conductual tiene una visión sobre el ser humano pensándolo como un robot que responde a estímulos del medio ambiente. Sin embargo, poco a poco hemos ido dejando atrás los modelos positivistas para entender y explicar al ser humano y las cosas que les ocurren a las personas desde un nuevo paradigma. Esto implica necesariamente un cambio de método.

A pesar de que el método experimental ha resultado ser sumamente eficaz para la investigación en el campo de las ciencias físicas y naturales, no resulta ser el más adecuado para estudiar la complejidad humana. Las nuevas formas de investigar basadas en la hermenéutica, la etnografía, la fenomenología y la dialéctica, implican necesariamente una visión cualitativa de los fenómenos. Me gustaría marcar algunas diferencias entre estas dos epistemologías. Mientras lo cuantitativo es enumerativo (describe y cuenta solamente los fenómenos), lo cualitativo es constructivo (construye la realidad subjetivamente), lo cuantitativo tiene interés en la verificación y lo cualitativo en generar conocimiento, el conocimiento cuantitativo es deductivo mientras que el segundo es inductivo, lo cuantitativo se ostenta como conocimiento objetivo, mientras que el conocimiento producto del método cualitativo se sabe y acepta proveniente de un sujeto que interpreta y describe los hechos, por lo que resulta necesariamente subjetivo.

Sin embargo, trabajar con metodología cualitativa y emplear sus herramientas no resulta tan sencillo, como el hecho de aplicar un cuestionario y obtener datos estadísticos. Los métodos cualitativos nos obligan a reflexionar durante todo el proceso, nos hace entender las cosas tomando en cuenta el contexto donde ocurren y sobre todo, nos compromete más en la investigación, porque aceptamos de inicio la propuesta hecha por el célebre cibernetista Ernest von Foester quien señalaba que «el investigador está presente siempre en lo observado».

Ideación Suicida en los jóvenes

Esta investigación que les presento, es la primera parte de una investigación mucho más amplia que va de lo cuantitativo a lo cualitativo, de lo simple a lo complejo y que implica no sólo la investigación sobre lo que está ocurriendo, sino también una propuesta de solución a los problemas detectados.

La primera fase la hemos iniciado en el mes de mayo pasado, el proyecto completo tendrá una duración aproximada de dos años. La primera parte es cuantitativa y su objetivo es conocer si los jóvenes estudiantes tienen ideación suicida, además de saber cuál es el clima social que reina en su familia y como pueden estos dos factores estar relacionados. Tanto la detección de ideación suicida, como la evaluación sobre el clima social familiar, se realizarán con dos instrumentos de medición seleccionados por su alta validez y confiabilidad.

Definimos ideación suicida como aquellos pensamientos intrusivos y repetitivos sobre la muerte autoinfringida, sobre las formas deseadas de morir y sobre los objetos, circunstancias y condiciones en que se propone morir.

Pensamos a nivel de hipótesis que los jóvenes inscritos en las carreras de la salud: medicina, enfermería, psicología, odontología por trabajar con personas y estar cercanos al dolor humano, están más propensos a pensar en la muerte que los estudiantes de otras carreras. También tomamos en cuenta como una variable importante la familia de procedencia, si el clima social familiar es positivo no habrá pensamientos suicidas o estos se presentarán muy esporádicamente.

Según las investigadoras Medina Mora y González Forteza del Instituto de Salud Mental, señalan que el suicidio puede entenderse como un proceso que comienza con la idea de suicidarse, pasa por la tentativa o los intentos de suicidio, hasta concluir con la muerte autoinfringida es decir con el suicidio consumado.

Consideramos que ese proceso podría truncarse si lo detenemos, es decir si lo descubrimos desde su primera fase. Al detectar a los jóvenes que tienen los puntajes más altos estamos en la posibilidad de ofrecerles terapia breve sistémica. Esta última fase también forma parte de la investigación. Porque las sesiones de terapia serían video-grabadas con el fin de analizarse y obtener datos que nos puedan servir para detectar no solo las causas sino las situaciones que han llevado a los jóvenes a pensar en el suicidio como una opción. En esta fase se emplearían entrevistas a profundidad e historias de vida como herramientas pertenecientes a la investigación cualitativa. Así con esta última fase cerraríamos las 3 partes que forman el proceso: investigación, enseñanza y servicio. A saber 1) la investigación cuantitativa a través de la medición y detección de la ideación suicida, 2) investigación cualitativa enfocada al servicio, la práctica clínica para la prevención y 3) la enseñanza del modelo de terapia breve sistémica a los alumnos del posgrado en Terapia Familiar.

Me gustaría comentarles algunos datos que hemos encontrado acerca de la Ideación suicida. Durante el congreso en el que participé recientemente en la ciudad de Salta, nos comentaban las compañeras que en algunas regiones de Argentina, están ocurriendo suicidios de gente cada vez mas joven, yo no sé si ustedes tienen conocimiento sobre ello. Sin embargo vemos que a pesar de que el suicidio se ha estudiado desde diferentes ciencias y desde distintos marcos teóricos, no se ha logrado aclarar porque la gente recurre al suicidio, ni que características presentan las personas proclives al suicidio.

Algo esta ocurriendo en las grandes ciudades como Tokio, Nueva York o México donde la gente recurre al suicidio como una forma de escapar de situaciones difíciles, probablemente tiene que ver con la situación económica, pero también tiene un correlato social. La familia donde participa el sujeto puede ser un disparador o un contenedor de la conducta suicida.

La muerte por suicidio constituye, después de los accidentes, la segunda causa de muerte entre los jóvenes de entre catorce a veinticuatro años. Las estadísticas que presenta en Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, son datos que tenemos que afrontar, aunque no nos guste hablar de la muerte. Mucha gente piensa que no hay que hablar de la muerte, pretendiendo mantenerla alejada o incluso negarla. Algunas teorías psicológicas señalan que la ideación suicida expresada verbalmente es una forma de chantaje, aquí hay que tener cuidado; yo diría que nos detuviéramos a pensar si es válido éste recurso, porque aquí la equivocación no tiene cabida, de la muerte no hay regreso, entonces mejor pensemos si vale la pena hacer oídos sordos a éstas llamadas de auxilio.

En otra investigación que hicimos en 1995 sobre el suicidio, encontramos que algunas personas que recurrían a él, habían vivenciado recientemente un suicidio, de algún familiar: padre, hermano, primo; o habían tenido noticia de que una persona cercana afectivamente, se había suicidado, entonces parece como si el suicidio se contagiara.

Otro de los factores que están relacionados con la conducta suicida es la baja autoestima, esta circunstancia está relacionada con la depresión. Ambos son factores correlacionados con la ideación suicida y el suicidio consumado. También se ha encontrado que el fácil acceso a instrumentos de fuego u otros objetos peligrosos, favorecen que la idea se lleve al acto. Otros factores son la soledad, los problemas económicos, los problemas con los padres, con los compañeros. Las pérdidas en general, sean económicas, emocionales o afectivas, pueden llevar al pensamiento suicida.

Se ha encontrado que las personas que han tenido una infancia de violencia o personas que tienen historias de abuso físico o sexual, tienden a ampliar los sucesos negativos ocurridos en la vida adulta. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido les hará un impacto mucho mayor, que a otra persona que no tuvo experiencias traumáticas en su infancia.

Otro elemento importante que encontramos son las relaciones familiares. Las personas que viven en una familia con buenos niveles de comunicación, con posibilidades de hablar y ser escuchados, no tienen tanta probabilidad de cometer suicidio como los muchachos que viven en una familia desarticulada, autoritaria, donde no existe la comunicación. La familia es un factor importante para la mayoría de los jóvenes, el ajuste emocional es mejor cuando estas familias son cohesivas, expresivas, y fomentan la independencia de sus miembros. Las familias demasiado amalgamadas o excesivamente autoritarias, que no fomentan la independencia, en donde a los hijos les cuesta mas trabajo desprenderse y se ven restringidos en su posibilidad de crecimiento, también pueden recurrir al suicidio como una forma de escape.

Hasta aquí, todo lo que corresponde a la investigación previa, a lo que ahora se ha dado en llamar «el estado del arte». Vamos en seguida a hablar sobre la investigación realizada.

Clima Social Familiar e Ideación Suicida

El objetivo de esta investigación fue evaluar el clima social que reina en la familia de los jóvenes estudiantes y relacionarlo con la ideación suicida.

Sujetos: participaron de manera voluntaria 100 jóvenes, con edades comprendidas de entre 17 a 26 años de edad, que asisten como alumnos de la licenciatura en psicología.

Instrumentos que utilizamos:

A los jóvenes se les aplicaron dos instrumentos: escala de ideación suicida elaborada por Roberts y la evaluación de clima social familiar de Moss. La aplicación de ambos instrumentos llevó entre 45 minutos y una hora. La escala de Ideación suicida evalúa la presencia de sentimientos y de pensamientos sobre la muerte. Mientras que la escala de clima social familiar sirve para conocer las características de la familia y evalúa tres aspectos importantes, uno es la relación de cohesión, otro es el desarrollo y un último aspecto es la estabilidad. En la parte de relaciones se evalúa la cohesión y la expresividad de conflicto, con todos los factores importantes dentro de lo que es lo relacional; dentro del aspecto de desarrollo se evalúa autonomía, comportamiento, intelectualidad, cultura social recreativa y moralidad, religiosidad. Y por último estabilidad donde se evalúa: organización y control.

La situación de evaluación:

Los instrumentos se aplicaron dentro del salón de clases con la autorización tanto de los profesores como de los alumnos que se ofrecieron como voluntarios para responder a los instrumentos.

Resultados obtenidos:

Los resultados nos indican que el 51% de los estudiantes de psicología pensó por lo menos en la última semana en suicidarse, lo cual es un dato sumamente alto. Les aclaro que ésta evaluación se hizo a términos del semestre; aquí tendríamos que efectuar una réplica para comprobar si aplicando los mismos instrumentos en otro momento del semestre los datos varían.

De las mujeres evaluadas, el 47% presentó algunos de los síntomas de Ideación suicida durante la semana anterior a la evaluación. Mientras que de los varones el 63.6%; lo cual indica que los hombres piensan mas en el suicidio que las mujeres. Este dato se contradice con lo encontrado en la bibliografía donde se señala que las mujeres piensan mas en suicidarse, lo intentan mas, pero no se suicidan tanto como los hombres.

Analizando el perfil de la muestra con Ideación suicida encontramos que el síntoma que se reportó con mas frecuencia fue el que indicaba sentimientos de no poder seguir adelante: el 22.8% de los hombres reportaron tener pensamientos sobre la muerte de uno a dos días durante la semana anterior a la evaluación y solo el 15.4% de las mujeres reportaron estos síntomas con la misma persistencia. En la escala de clima familiar se obtuvieron correlaciones entre las diez subescalas, como les decía al principio esta escala evalúa varios factores entonces entre ellos se sacaron correlaciones y se encontró una alta correlación entre los factores que conforman la prueba de clima social.

Las correlaciones entre la escala de ideación suicida y clima social familiar fueron negativas, esto significa que cuando en las áreas de clima familiar se obtienen puntajes altos, los puntajes en Ideación suicida son bajos; los tres factores que salieron más altos, lo que quiere decir que éstos factores no favorecen la ideación suicida son:

la cohesión familiar
la expresividad
la actuación
De acuerdo con los resultados las personas que presentaron mayor riesgo de Ideación suicida fueron los sujetos de sexo masculino, esto concuerda con los resultados encontrados en una investigación que en el 95 realizó una servidora más allá de que no podría ser comparada directamente porque durante esa investigación se usaron distintos instrumentos de medición.

Sin embargo en otra investigación, realizada por González Forteza también en México, se encontró que las mujeres tienen mayor prevalencia de Ideas suicidas lo cual suele atribuirse a cuestiones culturales ya que los hombres aunque tengan sentimientos depresivos no lo hablan. Puede ser que no lo admitan porque consideran que es una debilidad, los hombres en México son «muy machos»….y entonces no se permiten éstos sentimientos, por lo que parece preferible negarlos o transformar la depresión en agresión.

Estudiar la Ideación Suicida resulta bastante complejo, porque hay mucha gente que no sabe que tiene Ideación suicida o no quiere reflexionar seriamente en ello. Hay muchos comportamientos que llevan a la muerte como un proceso largo y que no se toman como actos suicidas propiamente dicho, por ejemplo: una persona que tiene diabetes y que sin embargo no se cuida; los trastornos de la alimentación como la bulimia o la anorexia, son formas de suicidio pero más a largo plazo.

Muchas costumbres de nuestros pueblos ancestrales, como los Aztecas, los Incas, están relacionadas con la muerte, se hacer rituales sobre la muerte el día 2 de noviembre; se hacen arreglos sobre las tumbas con flores de zempazuchitl, flores de un color amarillo naranja que crecen durante esa temporada, se hacen también comidas especiales que le gustaban al difunto, se hace un altar de muertos con velas y la foto de la persona muerta, además de una serie de tradiciones que demuestran que nuestros pueblos aceptaban la muerte como parte de la vida. En el museo de antropología en la Ciudad de México, hay una escultura tallada en piedra de onix, la mitad de la cabeza es una calavera y la otra mitad aparece encarnada, lo cual nos hace pensar que para las culturas prehispánicas la vida y la muerte pertenecen a la misma unidad. Esto se ha ido perdiendo, a la muerte la hemos dejado aparte, está separada, escindida de la vida. Hoy nadie quiere hablar de ella, nadie quiere tenerla presente.

Uno de los problemas que tuvimos en la investigación fue que muchos jóvenes cuando hablábamos sobre el objetivo de la investigación, decían que no querían ser evaluados, esto nos hace pensar que hay un rechazo hacia la muerte: «no me hagan pensar que voy a morir, porque me pongo mal»; hay un rechazo total, no se puede aceptar que el morir es parte de la condición humana, pero a pesar de ello, es la única certeza que tenemos.

Hasta aquí termina la investigación, pero me gustaría abrir un diálogo con ustedes sobre el tema, alguien quiere hacer alguna pregunta o comentario?

Diálogo con el público asistente

Pregunta: quería preguntarte si en algún momento encontraste una correlación entre hijos de suicidas (o con padres suicidados) y la tendencia de ellos?

Dra. Eguiluz: directamente no se realizó esa pregunta en ésta investigación, porque utilizamos instrumentos ya elaborados, pero en la investigación del ´95 una de mis preocupaciones era un poco lo que tú señalas, porque sí creo que hay un aprendizaje, yo sí pienso que hay posibilidades de que alguien que haya vivido esta experiencia puede intentarlo. Pero también está la posibilidad de reflexión y de cambio; y nunca llevarlo a cabo. El suicidio es algo que generalmente se oculta en la mayoría de las familias, porque es una situación muy penosa y dolorosa, y para algunos incluso de deshonra. Eso dificulta la posibilidad de ayudar terapéuticamente, cuando no se conoce con claridad lo ocurrido, pero lo extraño es que la mera sospecha puede llevar al mismo resultado.

Comentario: El tema de ocultar el suicidio, es bastante ancestral, se sabe que en Grecia Clásica, a los suicidas los enterraban separando la mano que había cometido el acto, del resto del cuerpo, socialmente esta mal visto, casi todas las culturas tienen un rechazo con respecto al suicidio, no siempre con la muerte, pero me parece que en general sí con el suicidio. Salvo cuando tienen un carácter mas espiritual, religioso, de entrega pero si es rechazado el suicidio «tradicional», en el que uno se quita la vida en un sentido mas egoísta.

Recuerdo una investigación con respecto a la cantidad de suicidios en Estados Unidos, donde parece que el índice de suicidios mas altos está entre los médicos y en especial en los psiquiatras, esto se lo asoció con el síndrome Bournout respecto al trabajo clínico de los psiquiatras. Ahora teniendo en cuenta su investigación, pareciera que los estudiantes de psicología antes de tener experiencias clínicas, ya tienen una predisposición alta, con lo cual pareciera que la elección de la carrera puede llegar a estar relacionada con eso, no solamente con el deterioro…

Dra. Eguiluz: Me parece muy interesante lo que decís, el hecho de que los estudiantes de psicología tienen alta ideación previo a tener la experiencia terapéutica, nos hace pensar que los trabajadores de la salud tienen mas posibilidades de suicidio que otros profesionales, lo cual podría estar condicionado por esto que ya existe desde antes.

Ahora si hacemos ésta pregunta que yo hago generalmente a los estudiantes de nuevo ingreso: ¿Porqué estas aquí?, o ¿Porqué decidiste estudiar psicología? La mayoría te va a contestar dos cosas:

«Porque quiero ayudar a otros», y «Porque me quiero ayudar a mí mismo», con ésta última respuesta vas a encontrar que es probable que éstos chicos tengan un problema de identidad, que hayan sufrido violencia física o agresiones muy fuertes, hayan sido violentados en el aspecto sexual; son jóvenes que tienen ya una problemática muy seria que tiene que ver con la identidad, la personalidad.

Es interesante este tema para hacer una investigación mas profunda, con esto que tú estás diciendo, creo que valdría la pena saber porque los muchachos quieren estudiar psicología y no otra carrera.

Pregunta: Cuando un adolescente juega con la muerte, por ejemplo en deportes de riesgo, y termina matándose, se podría considerar que eso es un suicidio o es un accidente?

Dra. Eguiluz: yo diría que oficialmente es un accidente pero psicológicamente sería un suicidio a largo plazo, es como el caso de los deportes de riesgo, cosas que la sociedad permite pero que sabemos que la persona está corriendo un gran riesgo. La pregunta obligada sería porque decidió ser torero, o ser corredor de autos? Ahí es donde deberíamos buscar, porque una vez que se convirtió en una profesión es muy difícil que la gente reconozca que está corriendo un riesgo, por ejemplo el policía, el bombero…

Comentario: Fenómenos como el samurai, los kamikaze, la semántica del sacrificio humano, tiene otra significación….

Dra. Eguiluz: La evaluación del acto suicida tienen que ver con las épocas, con las culturas, es muy diferente si el suicidio es considerado un acto de valor o de gran desprestigio. Entonces depende de la idea que se tenga, del significado que se le de al suicidio, se le va a permitir o no. Es la connotación social la que pone el signo de mas o de menos en el suicidio, no es la persona aislada, sino la persona dentro del grupo social.

Pregunta: ¿En cuanto a los métodos empleados para el suicidio, encontraron diferencias entre hombres y mujeres?

Dra. Eguiluz: Aquellos métodos que deteriorarían la imagen no son muy empleados por las mujeres, los hombres buscan una muerte mas violenta, recurren a la pistola. Si una mujer se daría un balazo, se lo daría en el corazón, pero el hombre se lo da en la cabeza, es muy simbólico, en los hombres «truenan las ideas «, en la mujer «truenan los sentimientos». Al hombre no le importa cómo quede el cadáver, a la mujer sí; la mujer es mas teatral, recurre al veneno por ejemplo, intenta mas el suicidio y no lo consuma, el hombre en cambio dice me suicido y punto, se suicida; la mujer lo intenta mas veces.

(*) Perspectivas Sistémicas agradece a los directores de ESA, el Lic. H. Serebrinsky y el Dr. M. Ceberio la invitación a la conferencia de la Dra. Lourdes Eguiluz.

Este artículo fue publicado en el nº 78 de Perspectivas Sistémicas (Septiembre- Octubre del 2003)

Referencias Bibliográficas

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Fuente: www.redsistemica.com.ar (por: Luz de Lourdes Eguiluz)

¿ CÓMO UTILIZAR MEJOR NUESTRO TIEMPO EN VACACIONES ?

¿ CÓMO UTILIZAR MEJOR NUESTRO TIEMPO EN VACACIONES ?

Existen múltiples recomendaciones que podemos considerar al momento de salir de vacaciones para que éstas nos ayuden efectivamente a descansar y sean provechosas, ya sea decidamos salir de viaje o quedarnos en casa. Quisiera compartirles algunas a continuación:

1) Diseñar horarios y ciertas rutinas de autocuidado: Es natural que si existe un alto nivel de cansancio acumulado, queramos destinar algunos días a dormir hasta tarde y no programar nada más que estar en cama todo el día, pero a la larga si esto continúa, puede traernos más cansancio, ansiedad e incluso desmotivación anímica.

Por esto, podemos crear un horario un poco más holgado para el descanso en vacaciones, pero que se mantenga como parte de nuestra rutina, por ejemplo, levantarse a las 9.30 am todos los días y dormir una siesta breve luego de almorzar. Además, es clave incluir dentro de nuestras vacaciones actividades que nos aporten a nuestra salud física o mental, y que podamos incluirlas a nuestro horario del día a día, por ejemplo, salir a andar en bicicleta o realizar algún deporte, pasear al aire libre en contacto con la naturaleza, leer un libro de nuestro interés, aprender a cocinar una nueva receta, jardinear, tomar un curso para desarrollar alguna destreza específica (yoga, tai chi, pintura, etc.), entre muchas otras iniciativas que aportarán a nuestra calidad de vida.

2) Sacarse el pijama !! Recuerden que “hay un mundo allá afuera”: Si bien un día a la semana puede ser dedicado a ver series, estar en el computador y descansar en pijama todo el día, psicológicamente este encierro nos traerá mayor sensación de cansancio y aislamiento, además de limitar nuestras posibilidades de aprendizaje y crecimiento. Por esto, es clave comenzar con una buena ducha, cremas, auto cuidado corporal para sentirnos atractivos y empezar bien el día, para luego planificar actividades fuera de casa. En esta temporada existen muchas ferias, eventos, charlas, seminarios, obras de teatro y distintos panoramas que pueden ser muy entretenidos, hay que animarse.

3) Regular el uso de pantallas y conexión a la tecnología: Si estamos de vacaciones es ideal desconectarse de los mails laborales, informes o tareas. Si algo quedó pendiente, es mejor organizarse y planificar uno o dos días para trabajar y luego tomar las vacaciones de verdad, en vez de trabajar “un poquito” todos los días.

Distinto es si nuestra intención es aprovechar las vacaciones para reforzar o nivelar aprendizajes para que cuando volvamos a estudiar o trabajar nos sintamos mejor preparados frente a los temas que estábamos débiles. Muchas personas dedican parte de sus vacaciones a tomar cursos de perfeccionamiento, estudiar idiomas u otros temas, lo clave es encontrar un balance para que exista de todos modos momentos de descanso y recreación que nos permita disfrutar y recargar energías.

En general, para poder descansar de forma efectiva, se recomienda no utilizar pantallas (computador, televisión, videojuegos, celular, ipad, etc…) más de 2 horas al día y regular las veces que estoy atento al celular (por si llegó mensaje, mail o apareció algo de facebook). Lo ideal es ponerse un horario para revisar el celular y en vacaciones mantenerlo más bien delimitado para marcar una diferencia con la temporada laboral.

Programar una respuesta automática del mail refiriendo se está de vacaciones y a la vuelta se contestará, puede poner mejores límites y ayudarnos a descansar.

4) Controlar y tomar medidas para mejorar nuestra salud: Empezando el año es un buen tiempo para chequear cómo estamos, aunque no siempre lo tengamos presente, se sugiere visitar oftalmólogo para cambiar lentes al menos 1 vez cada 2 años, hacer limpieza dental 1 vez al año mínimo, al igual que el papanicolao, ecotomografías mamarias o mamografías, chequear nuestros niveles de colesterol, azúcar y otros, nos pueden ayudar a detectar a tiempo algunos trastornos y darles la atención que requieren. Por otra parte, una visita al nutriólogo o nutricionista nos puede ayudar a revisar cómo estamos alimentándonos y mejorar nuestros hábitos. Más de la mitad de los chilenos sufrimos de sobrepeso, existe bastante sedentarismo y por ende, aumenta el riesgo de sufrir patologías cardiacas, diabetes, entre otras. Tomar conciencia de lo importante de mantener una vida sana desde la alimentación, el ejercicio físico, las horas de sueño, entre otras, puede ayudarnos a comenzar mejor este año con cambios positivos.

5) Ordenar la casa, embellecer y cuidar el lugar donde vivimos: Una conducta saludable es darse el tiempo para revisar closet, bodegas, despensas y nuestra casa en general para regalar o vender aquello que ya no utilizamos, limpiar todo a fondo y revisar si hay algunas mejoras que ayudarían a que nos sintiéramos más cómodos o satisfechos con el lugar en que vivimos, desde armar una huerta pequeña, a cambiar el color de las paredes, o hacer proyectos manuales que nos ayuden a sentir más identidad con nuestro hogar y sentirlo más cálido. El terminar este proyecto nos ayuda a sentirnos más ligeros (acumulando menos) y orgullosos de lo que construimos.

6) Disfrutar de comidas y fomentar un mayor encuentro familiar y social: En vacaciones es ideal darse la pausa necesaria, cocinar juntos o salir a comer a restaurantes, tomar desayuno, almuerzo y cena con sobremesa, donde todos en la familia puedan ayudar y compartir conversaciones que aporten a que se vayan conociendo más, aumente la confianza y los momentos que los unen. Visitar parientes, invitar amigos o retomar amistades que se han dejado de lado “por falta de tiempo” para compartir un café o algo rico acompañado de una buena conversación, es una conducta que aumenta nuestros niveles de bienestar y felicidad.

Por otro lado, es importante facilitar la posibilidad de que nuestros hijos se sigan relacionando con compañeros o que generen nuevos amigos, llevándolo a instancias donde pueda conocer otras personas, invitando a la casa o a panoramas algunos de sus compañeros e incentivarlo a que mantenga el contacto.

7) Si viajamos en nuestras vacaciones, balancear el “conocerlo todo” con el descanso: Es natural que muchas personas quieran aprovechar el tiempo del viaje en tours o recorridos extensos para conocer el destino elegido, pero hay que cuidar no cansarse en exceso, evitar lesiones por sobre exigirse demasiado y reponer energías para que empecemos en mejores condiciones la nueva temporada laboral.

8) Planificar con tiempo y no sobre endeudarse para vacaciones: para disminuir el estrés y la ansiedad, aporta bastante el organizar desde antes tus vacaciones, no solo dónde ir, alojar y qué quisieras hacer, sino también programa un ahorro constante durante el año para no caer en créditos de altos intereses que luego pesarán durante todo el año. Ajusta las vacaciones a tu presupuesto para no generar nuevos problemas.

9) Desarrolla tu curiosidad y sale de tu “zona de comfort”: Las vacaciones son un momento óptimo para aprender, tener nuevas experiencias, atreverse a tomar riesgos moderados que nos saquen de nuestra comodidad habitual y nos lleven a vernos actuar en situaciones que nunca antes imaginamos, hablar con personas desconocidas, intentar hablar un idioma extranjero, adaptarte a costumbres culturales diferentes, entre tantas otras vivencias nos ayudan a aprender más sobre nosotros mismos, valorar lo que existe en nuestra ciudad o país, desarrollar una mayor identidad y reflexionar sobre la vida en si misma, lo cual siempre implicará un crecimiento, además de construir recuerdos que no se olvidarán tan fácilmente y que podrás saborear y acudir a ellos para conectarte con esas emociones positivas cada vez que desees. Por algo existen múltiples investigaciones que avalan que las experiencias impactan mucho más en nuestra felicidad que las cosas materiales.

10) Aprende a disfrutar de la soledad y el silencio: las vacaciones nos dan la oportunidad de no estar rodeado de personas con las cuales trabajamos o estudiamos habitualmente, muchas veces nuestros amigos o parejas incluso pueden viajar y nos quedamos un tiempo más solos, lo cual siempre puede traer beneficios si sabemos apreciar este espacio. Darte el tiempo para reflexionar y tomar conciencia de quién eres, qué te gusta, qué no te gusta y atreverte a hacer aquellas cosas que te hacen feliz como individuo aunque no estés con un otro que te acompañe, puede entregarte una mayor confianza en ti mismo, dominando los miedos, queriéndote y teniendo la posibilidad de revisar qué tan feliz estás contigo mismo y con la vida que has construido, pues esa es la base, los otros vienen a enriquecerla aún más, pero si no estás feliz con lo primero es más fácil caer en dependencias, miedos, ansiedades y dificultades relacionales. Estar solo y pensar en tí puede ayudarte a generar cambios positivos de gran impacto, ver qué es lo que realmente valoras en la vida y qué podrías dejar. De vez en cuando el silencio puede ser una gran ayuda. No huyas de él.

11) Toma un trabajo temporal o voluntariado: El objetivo de trabajar durante las vacaciones va más allá del dinero, muchos estudiantes deciden hacer esto un tiempo para así ahorrar y salir de vacaciones luego o financiar algún proyecto, pero lo que es más esencial es que al trabajar en algo diferente a lo que uno hace habitualmente, se generan nuevas relaciones con otras personas, nuevos aprendizajes y habilidades que pueden servir para toda la vida (responsabilidad, puntualidad, compromiso, amabilidad, etc.). Por otra parte, decidir hacer trabajos voluntarios es un aporte para la vida inmensamente significativo pues la generosidad impacta positivamente no solo a quien la recibe sino mucho más a quien la da.

12) Plantéate objetivos realistas: Muchas veces dejamos mil ideas que queremos realizar para “cuando tengamos tiempo en vacaciones”, pero para evitar estrés y frustraciones es importante colocar metas que sean alcanzables y realizables, sin perder el foco de que las vacaciones nos deben ayudar a recuperarnos del cansancio del año. Si queremos en 3 semanas hacer algún trabajo lucrativo, hacer yoga, ir a la playa, practicar running todos los días, ir a visitar a los familiares, aprender a cocinar, entrar a un curso de inglés, pintar la casa y ordenar a fondo, hacer chequeos de salud anuales, ver amigos o muchos otros proyectos, puede que perdamos el aliento antes de lograrlo… Planifica bien qué deseas hacer con este tiempo, qué decisiones son las que mejor te harían y si te quedan pendientes, dale un valor a eso y organízate para realizarlo de verdad durante el año y no dejarlo olvidado.

13) Prepararse para el regreso: Para que efectivamente lleguemos al trabajo o al estudio con más energía, es clave dejar los días previos para descansar más y acercar los horarios a los que tendremos luego. Por esto no es recomendable aterrizar un domingo de las vacaciones fuera de la ciudad para entrar al día siguiente a trabajar. Hay que prepararse física y emocionalmente para retomar la jornada académica o laboral, empezando a levantarse y acostarse más temprano, teniendo listo con anticipación las compras necesarias para comenzar la etapa (libros, uniformes, cuadernos, ropa de trabajo, etc.) y tener claridad de qué es lo que se viene, cuáles son los proyectos que requerirán mayor atención a nuestro regreso, cuáles son los desafíos, las necesidades y temas que vendrán, pues esto nos permitirá predecir mejor el escenario al cual nos enfrentaremos y manejarlo con menor ansiedad.

Espero que estas ideas puedan ser de ayuda para que estas vacaciones sean gratificantes y traigan buenas experiencias de crecimiento… Anímate e iniciarlas con una sonrisa, es TU tiempo y eres el protagonista de lo que quieres hacer de él. Un abrazo y a disfrutar!!!.

Fuente: www.sanarte.cl (Por Mónica López H.)

¿Qué es el apego y cómo podemos fomentarlo con nuestros hijos/as?

¿Qué es el apego y cómo podemos fomentarlo con nuestros hijos/as?

Ps.Felipe Lecannelier Acevedo.
Director del Centro de Estudios Evolutivos e Intervención en el Niño (CEEIN).
Universidad del Desarrollo

El apego es la relación afectiva más íntima, profunda e importante que establecemos los seres humanos. Este apego afectivo se caracteriza por ser una relación que es duradera en el tiempo, suele ser estable, relativamente consistente, y es permanente durante la mayor parte de la vida de una persona. Ejemplos de relaciones de apego son las que se desarrollan entre las parejas y entre los hijos e hijas y sus madres/padres (y a veces entre profesionales y sus pacientes y/o alumnos). Aquí nos centraremos en el apego entre los hijos/as hacia sus madres/padres.

En la actualidad se considera que el apego es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de los niños, debido a las siguientes razones:

  • Primero, el apego es una necesidad biológica que todos los seres humanos tenemos (de igual importancia que comer o respirar), esto quiere decir que los niños (y los adultos) necesitan vivir vinculados a otras personas que los cuiden y los quieran.
  • En segundo lugar, el apego es importante porque es el “espacio vital de crecimiento del niño”, es decir, que la calidad del apego que reciba el niño/a va a influir en cómo se comportará y desarrollará en el futuro.
  • Finalmente, el apego es lo que da al niño un sentido de seguridad, autoestima, confianza, autonomía y efectividad para enfrentar el mundo, de acuerdo a la calidad afectiva que reciba de sus padres.

Teniendo en cuenta todas estas razones, es muy importante aclarar que el apego no incluye todas las instancias de crianza y relación que se establecen con el niño/a. El apego se forma específicamente en aquellos momentos donde ellos sienten o expresan algún malestar (sea porque se sienten solos, están enfermos, se hicieron daño, etc.) y el modo cómo los padres calman ese malestar.

De una forma más clara y directa es posible afirmar entonces que la calidad del apego que los hijos establecen con uno está determinada por el modo como se suele calmar los diversos malestares que pueden sentir o vivir. Si por ejemplo, un niño se cae, llora, y los padres lo retan, o si a un bebé se lo deja llorar por mucho tiempo, o si se deja solo a un niño o niña por largos periodos, entonces todos esos son modos que no calman al niño, sino que lo dejan con más malestar (y por ende, son modos inadecuados de establecer apego). Por lo tanto, el apego es una relación afectiva estable, duradera, íntima que determina en gran parte el desarrollo presente y futuro del niño/a, y que se forma en los miles de momentos en donde un infante expresa su necesidad de ayuda y lo que los padres hacen con ese malestar. Desde este punto de vista, inevitablemente surgen muchas preguntas e interrogantes sobre el modo más adecuado de cuidar y calmar a los niños.

Históricamente, los padres y madres hemos recibido muchos consejos y guías que se contraponen con lo que las investigaciones en apego han demostrado. Algunos de estos mitos de la crianza son:

  • el apego sólo se forma con contacto piel a piel en el momento del parto: si bien este momento es muy importante para el desarrollo del niño y el desarrollo del vinculo con la madre, ha sido un error pensar que aquellas madres que lo hacen tendrán buen apego y las que no lo hacen no lo tendrán. El apego no se forma en un solo instante de minutos u horas, sino en el día a día de la relación con el niño, desde el nacimiento hasta la adultez.
  • las instancias de juego son las principales para formar un apego sano: el juego es una instancia vital para el desarrollo del niño, pero no tiene sentido jugar si por otra parte, no se los suele calmar y apoyar cuando lo necesitan. Algunos padres y madres sólo interactúan de modo positivo con los niños en el juego, pero no los calman adecuadamente cuando les pasa algo negativo.
  • la lactancia es otra de las principales instancias para formar un apego sano: aunque nadie duda de los impresionantes beneficios de la leche materna, es un error pensar que solo se hace apego en este momento ya que tal como se ha mencionado el desarrollo del apego es una actividad diaria y continua referida a calmar el stress de los niños.
  • a los bebés y niños/as no se les debe tomar siempre en brazos, de lo contrario se mal acostumbrarán (y mal criarán): los estudios han mostrado lo contrario. Aquellas madres o padres (o cuidadores importantes para el niño) que suelen siempre calmar al niño, darle contacto afectivo y físico continuo, suelen tener niños “mejor comportados”, mas calmados (y menos descontrolados). El contacto físico constante da seguridad al niño, y lo protege de futuros problemas afectivos y conductuales.
  • si a un niño se lo consiente en todo, se “mal criará”: los niños que se tildan de “mal criados” no es porque se les da todo, sino porque los padres en algunas ocasiones les dan todo, pero en otras cambian su conducta de modo inconsistente, es decir el niño/a se confunde y se siente inseguro del cariños de su padre y madre. Si a un bebé o niño se le da todo en términos de cariño, se le está enseñando a confiar, querer y comunicarse con los otros (y a calmarse a sí mismo).
  • los bebés tienen que aprender a ser independientes desde temprana edad (dormir solos, jugar solos, aprender a estar solos, etc.): los bebés no están biológicamente preparados para aprender a estar solos (¡ningún ser humano lo está!). Entonces, cuando se busca que los niños sean independientes a temprana edad, en el fondo lo que se está haciendo es fomentar su soledad, y su falta de confianza en el cariño de los padres. De a poco hay que ayudarlos a desarrollar su autonomía, pero estando siempre atentos a apoyarlos.
  • cuando un bebé o niño hace una pataleta se la debe ignorar: los estudios son claros en mostrar que cuando se hace eso, el niño aumenta mas su rabia, frustración, y por ende, no solo hace mas pataletas, sino que siente rencor hacia sus padres (si esto se hace de un modo relativamente continuo).

En conclusión, la importancia del apego en la crianza nos dice que tenemos que entregar todo el cariño, afectividad, contacto físico, que podamos a los niños. Es de ese modo como ellos aprenderán a enfrentar el mundo de un modo adecuado.

Es importante tener en cuenta ciertas habilidades fundamentales que pueden ayudar a fomentar un apego sano con los hijos. Más de 30 años de estudios han mostrado que son 4 las habilidades fundamentales que se deben tratar de aplicar de un modo secuencial:

  • Atención: aquí se refiere a la habilidad básica de atender, contactarse afectivamente y comprometerse con el desarrollo del niño.
  • Mentalización: esto se refiere a la habilidad de saber empatizar y comprender lo que le está ocurriendo a un niño (especialmente en momentos de stress. Esto implica no criticar ni inferir intenciones negativas en el niño “el es un manipulador”; “ella es agresiva y le gusta pelear”), sino más bien hacer el esfuerzo por comprender qué está tratando de expresar un niño con su malestar (“se enojó porque quiere que lo tomen en brazos”).
  • Automentalización: aquí se refiere al proceso de entender qué le pasa a uno como padre y madre cuando los niños/as expresan cosas negativas. Es decir, entender que muchas veces solemos culparlos de cosas que nos molestan a nosotros.
  • Regulación: por último, lo anterior no tiene sentido si es que uno no se tranquiliza y enfrenta al niño/a de modo que se calme y disminuya su malestar (no que lo aumento). Son muchas las cosas que los padres hacemos que dejan al niño más estresado y molesto. Debemos estar atentos para esforzarnos y mejorar en esto.

Es muy recomendable ensayar estas habilidades como una actitud frente a la crianza de los niños y niñas (especialmente cuando ellos se sienten mal, independiente de la razón).

Por último, si se hace una siglas con el nombre de cada una de estas 4 habilidades, tiene que en el fondo desarrollar el apego es A.M.A.R a los hijos e hijas.

Fuente: www.crececontigo.cl

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