Sentir que no tenemos un objetivo vital claro puede ser angustiante, pero encontrar nuestro camino está en nuestras manos: solo tenemos que escucharnos.
Francesc Miralles
Tina Su dejó su trabajo de informática para «capturar las lecciones de la existencia». En Discover you now presenta quince preguntas que le ayudaron a descubrir, el motor de su vida.
- ¿Qué te hace sonreír? Piensa en actividades, personas, acontecimientos, aficiones o proyectos que te hacen sentir lleno o «realizado».
- ¿Cuáles fueron tus actividades favoritas en el pasado? ¿Qué te parecen ahora? Este ejercicio de revisión te permitirá ver si tu esencia ha cambiado a lo largo del camino.
- ¿Qué actividades te hacen perderla noción del tiempo? Las actividades que lo consiguen generan el estado de «flow» del que habla en su libro Fluir (Ed. Kairós) el conocido psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi.
- ¿Qué te hace sentir bien contigo mismo? Dedica más tiempo a las actividades que te procuran sentimientos de armonía y paz interior.
- ¿Quién te inspira más? ¿Qué cualidades te inspiran de cada persona? Pensaremos en familiares, amigos, autores, artistas o en cualquier persona que nos motive interiormente.
- ¿Haciendo qué cosas eres especialmente bueno? Esta pregunta apela a aquellas habilidades y capacidades que destacan en ti. Cultívalas.
- ¿Para qué te pide ayuda la gente normalmente? Muy probablemente aquello que los demás reclaman de ti constituye tu punto fuerte.
- Si tuvieras que enseñar algo, ¿qué sería? Puede ser más de una cosa, pero decide cuál sería tu materia principal, la que más te motiva.
- ¿Qué te arrepientes de no haber hecho, sido o tenido aún? La respuesta a esta pregunta te señalará la misión «o misiones» que has desatendido hasta ahora pero que todavía estás a tiempo de poder cumplir.
- Imagínate con 90 años, sentado en tu mecedora en el porche, sintiendo la brisa de la primavera. Estás feliz con la vida que has tenido. Mira hacia atrás y pon en una lista lo que has logrado.
- ¿Cuáles son tus valores más profundos? Ese es otro camino para trazar una misión que esté de acuerdo con esos valores.
- ¿Qué retos, dificultades y calamidades has superado o estás en ello? ¿Cómo lo lograste? También los obstáculos y cómo los superas definen tu plan vital.
- ¿En qué causas crees? ¿Con qué conectas? Aquello a lo que te unes habla de tu propósito vital.
- Si pudieras transmitir un mensaje a un grupo numeroso de personas, ¿qué personas serían? ¿Y cuál sería el mensaje?
- Teniendo en cuenta tus talentos, pasiones y valores, ¿cómo podrías usar estos recursos para servir, ayudar y contribuir? La respuesta a esta última pregunta acabará de clarificar cuál puede ser tu misión en la vida.
Fuente: mentesana.es
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