Convertirse en madre es a menudo retratado como un evento mágico y glorioso. Pero muchas mujeres no se sienten felices después de dar a luz.

De hecho, según la Asociación Estadounidense de Psicología, casi el 15 por ciento de las madres padecen ansiedad o depresión en el posparto, lo que hace que los trastornos de salud mental materna sean la complicación en torno al parto más frecuente en los Estados Unidos. Y aunque estas enfermedades mentales afectan a millones de mujeres cada año, nuevas investigaciones muestran que el 20 por ciento de las madres no comunican sus síntomas a los profesionales sanitarios.

“Muchas mujeres se sienten reacias a hablar sobre sus dificultades emocionales, especialmente cuando experimentan síntomas de depresión y ansiedad posparto”, dice Sarah Checcone, fundadora y directora de The Postpartum Society of Florida. La organización sin fines de lucro, con sede en Sarasota, está probando una nueva forma de apoyar a las madres con problemas y a sus familias ofreciéndoles un programa de tutoría de madre a madre conocido como SISTER (Self-Image Support Team and Emotional Resource = Equipo de Apoyo de Autoimagen y Recurso Emocional).

Las voluntarias son madres que se han recuperado de una enfermedad mental en el posparto, así como amigas o familiares de mujeres que lo han sufrido. Las madres SISTER buscan construir comunidad, creando un espacio seguro. Y eso ayuda a las madres a confiar y hablar sobre sus dificultades.

“Muchas mujeres creen falsamente que admitir que están ansiosas o deprimidas es lo mismo que admitir debilidad. Incluso pueden temer que al hablar de sus sentimientos éstos se hagan más reales. Tenemos que hacer un mejor trabajo al explicarles a las pacientes que la ansiedad y la depresión no tienen nada que ver con ser una ‘mala madre’ “, dice la doctora Alexandra Sacks, psiquiatra de la ciudad de Nueva York, especializada en salud mental materna y psiquiatría reproductiva.

La depresión posparto no siempre es fácil de detectar. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento durante el primer año de maternidad. Según Postpartum Support International, los signos del trastorno varían, pero pueden incluir sentimientos de irritabilidad, tristeza, preocupación constante y cambios en el sueño y el apetito.

López tuvo dificultades con la lactancia. Asistió a un grupo de apoyo a la lactancia materna en un hospital local. Afortunadamente, el líder del grupo reconoció que estaba ansiosa y le presentó a Checcone y el programa SISTER.

“Mi obstetra no me hizo ningún screening para depresión posparto, pero incluso si lo hubiera hecho, yo tenía demasiado miedo para hablar. Sin el apoyo de mi SISTER madre, no creo que hubiese recibido ayuda”, dice.

Apoyo madre a madre

Como supervivientes de los trastornos del estado de ánimo posparto, las madres SISTER se encuentran en una posición única para ser mentoras de las nuevas madres. Comparten sus historias personales y les aseguran a estas nuevas madres que no están solas y que no tienen la culpa de sus enfermedades. Se comunican con las madres por teléfono o mensajes de texto semanalmente y se reúnen cara a cara al menos una vez al mes. Cuando es necesario, las madres SISTER también ayudan a las mujeres a encontrar recursos psicológicos adicionales, como psicoterapia, psiquiatría y grupos de apoyo.

La investigación sobre la resiliencia muestra que los programas basados en relaciones de igualdad como éstas pueden reforzar la salud mental de una mujer. Una revisión reciente, publicada en la revista Child Development, sugiere que las madres angustiadas pueden beneficiarse de este tipo de cuidado y de apoyo, especialmente si esta ayuda proviene de personas que se han superado situaciones similares. Los investigadores también descubrieron que el apoyo de los compañeros y el bienestar de la madre aumenta el comportamiento positivo de los padres, especialmente cuando estos apoyos se integran en la vida diaria de la mujer.

“A menudo, creemos que apoyar a los padres significa dar consejos sobre cómo cuidar a su bebé. Pero la mayoría de las madres no necesitan consejos sobre la crianza perfecta, lo que ansían son conexiones auténticas, amabilidad y apoyo continuo, y eso tiene un valor especial si esas personas también han superado desafíos similares “, dice Suniya Luthar, un profesor de psicología de la Universidad Estatal de Arizona y uno de los investigadores del estudio. Sin embargo, estas relaciones cercanas a no siempre son fáciles encontrar.

Si bien la paternidad puede ser un pegamento social, el solo hecho de reunir a las madres no siempre conduce a la intimidad y la confianza. Y debido a que a veces estas amistades son menos íntimas y, en ocasiones, temporales, las mujeres pueden dudar sobre si hablar de su salud emocional con nuevas “amigas madres”. Ese silencio perpetúa la noción de que estos problemas son escasos.

Un estudio reciente publicado en la revista Maternal and Child Health encontró que el apoyo social afecta la probabilidad de que una madre busque ayuda profesional. El estudio incluye datos de más de 200 madres, en su mayoría blancas, de clase media, que habían dado a luz en los últimos tres años. Las participantes completaron una encuesta por internet que preguntaba si habían experimentado síntomas de ansiedad o depresión posparto y si habían comentado estas dificultades a un médico, doula o enfermera.

La mitad de las mujeres encuestadas creían que cumplían con los criterios para tener un trastorno del estado posparto. Las mujeres con mayor apoyo tenían más probabilidades de revelar sus síntomas a un sanitario. Sin embargo, más del 30 por ciento de las madres en el estudio dijeron que carecían de un confidente, lo que les dificultaba hablar sobre sus problemas.

“Me sorprendió la cantidad de mujeres que no informaron de sus síntomas. Esto es preocupante porque resalta que muchas madres no están recibiendo la ayuda profesional que necesitan”, dice Betty-Shannon Prevatt, autora principal del estudio y psicóloga, y estudiante de doctorado en psicología social y comunitaria aplicada en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Para llegar a más mujeres, Checcone está expandiendo el programa de mentoría entrenando a cinco madres mentoras en Tampa. El objetivo es hacer crecer el programa SISTER en todo el estado a más de 100 voluntarias para 2020.

Además de entrenar a las madres SISTER, Checcone también educa a sus parejas y esposos sobre los estados emocionales en el posparto, recordándoles que, si ocurre, la enfermedad no es culpa de nadie. Ella les dice que el estímulo, el cuidado amoroso y ayudar a la madre a encontrar recursos, como el apoyo entre compañeras y la ayuda profesional, son de gran ayuda.

Para López, los recursos de la Sociedad de Posparto de Florida han sido un salvavidas. “Mi mentora me ayudó a darme cuenta de que no estoy sola. Su amabilidad me permitió expresar mi agonía. Estas madres mentoras son una comunidad de apoyo que me está guiando a través de los momentos más oscuros de mi vida”.

El programa SISTER es único porque ofrece apoyo madre a madre.

Para las madres que están pasando por dificultades que buscan este tipo de apoyo fuera de Florida, Postpartum Support International facilita el contacto de madre a madre con un grupo privado de Facebook y ofrece una línea de teléfono gratuita atendida por voluntarias capacitadas para ayudar a madres y familias que buscan recursos en sus áreas locales.

Traducido del artículo: Mommy Mentors Help Fight The Stigma Of Postpartum Mood Disorder

Fuente: saludmentalperinatal.es

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